pamplona - El lienzo de piedra descubierto tras las obras de derribo del edificio de Saide forma parte del revellín de San Nicolás, uno de los elementos más sobresalientes de la antigua muralla del siglo XVII que bordeaba el frente sur de la ciudad. Los hallazgos no han cogido por sorpresa a la empresa Erri Berri puesto que el proyecto de demolición de los antiguos cines ya contemplaba las realización de catas arqueológicas donde estaba previsto localizar los restos de la vieja fortificación. Así, la perservación de los restos de la muralla junto a la calle Cortes de Navarra formaba parte del proyecto presentado por la empresa promotora de las obras. La empresa Trama, encargada de las catas arqueológicas, ya anunciaba en su proyecto -preceptivo a la concesión de las licencias de derribo y construcción- que se consensuarán las medidas más adecuadas con Príncipe de Viana para la “preservación” de los restos, según recoge el estudio presentado en el Ayuntamiento de Pamplona. Los primeros restos del revellín aparecieron un mes antes en los sótanos del edificio de La Vasco, a 4 o 5 metros. Los restos datan entre 1650 y 1700. La muralla de la ciudad tenía varias puertas, y el conocido como portal de San Nicolás (que ahora puede verse en la Taconera, se ubicaba aproximadamente en lo que ahora es la isleta de San Ignacio, frente a los antiguos cines.