PAMPLONA. Nueva semana de actividades en el Museo de Educación Ambiental. De martes a viernes se ha programado un mercadillo de intercambio sin dinero, el miércoles una conferencia sobre cultivos de primavera y verano y durante toda la semana se podrá visitar una exposición sobre la energía. Todas las actividades son gratuitas y están abiertas a la participación.

El agricultor ecológico y horticultor, Aingeru Tabar, será el ponente el miércoles de la conferencia ‘Conocer el manejo de los cultivos de primavera y verano. Tabar trabaja como agricultor en Bidaurreta, entre la vega del río Arga y la sierra de Esparaz. En la charla se dará información sobre los principales cultivos de primavera, centrándose en aspectos como el suelo, el abonado, el riego, la plantación, el mantenimiento, la sanidad y las labores culturales. La charla comenzará a las 19 horas, con entrada libre.

Durante la semana, de martes a viernes, tendrá lugar un mercadillo de intercambio sin dinero, ya habitual cada mes en la programación del Museo de Educación Ambiental. Se ofrece una alternativa a la compra, impulsando la reutilización, y así se contribuye al cuidado del entorno, ya que se ahorra materia prima y energía. En el mercadillo se puede encontrar ropa, calzado, abalorios, libros, juguetes... Las personas participantes deben llevar objetos en buen estado que ya no utilicen y que puedan ser de interés para otras personas. Se podrán intercambiar, hasta un máximo de cuatro objetos de valor similar, por otros objetos del mercadillo. El horario coincide con el de apertura del museo, es decir, de martes a viernes por la mañana de 10 a 13 horas y de martes a jueves por la tarde de 18 a 20 horas.

Asimismo, el Museo de Educación Ambiental exhibe hasta el 14 de junio una muestra de un proyecto de aprendizaje-servicio llevado a cabo por el colegio Larraona. El proyecto parte de una necesidad que detectaron en el centro educativo, en los hogares y en el barrio de Iturrama: un excesivo gasto de energía. En colaboración con el Museo de Educación Ambiental, observaron y midieron los consumos e investigaron su posible repercusión en el medio ambiente. A partir de ahí, idearon soluciones realistas y concretas para intentar reducir el gasto energético en casa, en el colegio y en el barrio y las llevaron a la práctica, con normas para el uso de la energía (consumo de agua, apagado de luces...) y acciones de sensibilización para todo el entorno.