Hace 25 años, cuando empezábamos en esto del toro nos peleábamos con el mundo por adelantar los carteles. Algo se conseguía. Años más tarde se comprendió que esta faena no viene mucho a cuento y que es mejor esperar a que la Meca convoque el tradicional café torero (ahora matinal) para dar los carteles de la feria sanferminera. Así, muchos años, pues, con los veteranos Enrique Estremad, Emilio y Martín García, Paco Romera... sin estrés y ricamente. Resulta que en este curso la inmediatez de las redes, periódicos digitales y tus propios compañeros de redacción te apresuran en no quedarte rezagado en la información. ¡Ale, pues! a rebuscar información a todo correr y a volver a caer en convertir la información en quiniela. Lo digo porque la Comisión Taurina de la Meca trabaja en ajustar los carteles y las fechas hasta pocas horas antes de presentar los carteles. Es como dártela con la misma piedra que te hizo morder el polvo hace mucho tiempo y que creías tener controlada. Ni el que escribe ni casi todos los medios que hicieron quinielas ayer hizo pleno.

El mejor botón de muestra es que a las 21.45 horas de ayer nos pusimos en contacto con el torero Javier Marín para preguntarle si estaba incluido en algún cartel y contestó sincera y torerísimamente que “no lo sé, pero que si no entro esta vez seguiré trabajando y esperando mi oportunidad, porque la plaza de Pamplona va a estar siempre ahí, no se va a mover de sitio”. Y resulta que los responsables de la Meca contrataron al torero navarro poco más de media hora después de la conversación.

Toros, toreros, fechas, agendas y honorarios pueden convertir un serial de la talla de Pamplona en un puzzle de tan complicada como variable manufactura.

Al relance de este hecho con el cirbonero Javier Marín, empezaremos el análisis del abono taurino de San Fermín con los toreros navarros. El diestro de la villa del Alabastro debutará en Pamplona como matador de toros, aunque ya lo hizo de novillero en 2016 y 2017. Suerte para él. Entre los toreros de a pie forales serán ausencia el murchantino Javier Antón y el madrileño/corellano Antonio Catalán, Toñete. Antón es un torero de indudable clase pero que torea muy poco. Toñete, que pide que se le incluya en la nómina de toreros navarros a pesar de ser madrileño de nacimiento, prefiere esperar más tiempo para debutar en plazas tan fuertes como Madrid y Pamplona. Guillermo Hermoso de Mendoza, recién alternativado en Sevilla, blandea idéntico planteamiento. Además, ya en el apunte de los rejones del día 6, no hay opción de cambiar el cartel por lo indiscutible del estellés Pablo Hermoso de Mendoza y la puerta grande del noaindarra Roberto Armendáriz. A lo que hay que añadir que Leonardo Hernández se ganó su repetición, que, además, vendrá avalada por su reciente salida a hombros en las Ventas. En la novillada telonera del día 5 regresan los pupilos del Ontanal lodosano. Ante los utreros de José Antonio Baigorri de Luis repetirá el triunfador de 2018: Francisco de Manuel, también triunfador en Madrid; y debutarán el salmantino Antonio Grande, que tocó pelo en Sevilla, y el valiente azteca Diego San Román, que acongojó a la afición venteña el pasado 3 de mayo ante complicados fuenteymbros.

En lo que se refiere propiamente la Feria del Toro, y dejando a un lado la nómina ganadera contratada y analizada el pasado mes de diciembre, los carteles han caído bastante bien. De las manidas ausencias de figuras, sólo cabe decir que Enrique Ponce, como ya adelantó a este periódico en Orduña durante el festival de homenaje a Iván Fandiño en el que participó, estaba dispuesto a reaparecer en Pamplona este año; y la Meca contemplaba esta opción, pero que no ha llegado a materializarse por la grave lesión de rodilla sufrida por el veterano diestro en Valencia por Fallas. Apuntada queda esta posibilidad para 2020.

Como ausencia por la calidad y momento profesional se pueden calificar las de Paco Ureña y David de Miranda. Con el gran torero lorquino se deseaba fumata blanca, pero no la ha habido ni a última hora por asunto de colocación ganadera. Tampoco ha encontrado hueco David de Miranda, quien aportaba novedad. La ausencia del de Trigueros (Huelva) también ha roto bastantes quinielas.

Sí aportan aire fresco y con la limpieza de la clásica naturalidad Pablo Aguado, gratísima sorpresa y triunfador en la Maestranza hispalense. El joven sevillano está en boca de todos y completa uno de los tres carteles mejor rematados de la feria: se trata del día 11 con Ferrera, el otro gran acontecimiento del año por su actuación en San Isidro y El Juli, siempre fiel a la cita con la capital navarra.

Aguado, junto a Marín y el galo Juan Leal, son los tres toreros debutantes.

La base indiscutible y el que agotará antes los billetes es Roca Rey. El peruano es el único diestro que hará doblete cerrando los carteles más rutilantes: los de los días 10 y 12. También mola mucho la corrida del día 7 con ese pedazo de torero que es Emilio de Justo. Y se esperan emociones con Robleño, Chacón, Román... Muchos y variados argumentos de una, a priori, buena feria: opinión y deseo.