En Azpilagaña tienen “poco que decir y mucho que celebrar”, y no solo porque ayer comenzaran sus fiestas. Este fue el lema escogido por la Comisión de Fiestas para lanzar el cohete que dio inicio a los días grandes de este barrio pamplonés. Se refieren al nuevo local vecinal que ha sido creado en Azpilagaña y que quieren promocionar por medio de las fiestas.

La encargada de lanzar el chupinazo fue Loli Serrano, representante de la Comisión de Fiestas, pero no estuvo sola ni mucho menos. Arropada por representantes de la comparsa de gigantes, zampanzares, la Asociación Juvenil Joar, la Asamblea Juvenil y el Grupo de Chicas de Azpilagaña, una emocionada Loli prendió la mecha del primer cohete que se lanzó en la plaza Manuel Turrillas. Antes de esto, los dantzaris del Azpilagañako Dantza Tailerra llegaron en una animada kalejira a la plaza, seguidos por la comparsa de gigantes del barrio y los zampanzares.

Tras el lanzamiento del cohete, se repartieron caramelos a los niños y dos de los miembros más jóvenes del Azpilagañako Dantza Tailerra ofrecieron un Aurresku a los representantes de las comisiones. Estos dieron paso a el resto de sus compañeros y a las más veteranas del grupo.

Azpilagaña mostró ayer toda la diversidad y el esplendor de un barrio que lucha por reavivarse. Jóvenes y adultos, niños y ancianos, todos se congregaron en la plaza para dar inicio a sus fiestas. “Lo están consiguiendo de verdad, están reviviendo el barrio”, afirmó Miren Juanena, profesora del Azpilagañako Dantza Tailerra. La esperanza reside en que los jóvenes continúen con esta lucha que Loli Serrano resume con un escueto “ojalá”.

El pasado 6 de junio Azpilagaña celebró la consecución de un local de uso comunitario. Hasta ahora eran el único barrio de Pamplona sin un establecimiento de estas características. Sin embargo, se trata de una solución provisional, a expensas de que se cree uno definitivo y todavía no tienen biblioteca para más de 7.800 vecinos.