pamplona - El recién elegido alcalde de Pamplona, Enrique Maya, auguró una legislatura “complicada” y con “mucho trabajo para intentar llegar a acuerdos en lo esencial”, con el PSN como interlocutor “preferente”, pero sin llegar a dar el paso de intentar conformar un equipo de gobierno. De regreso al despacho que ocupó en la legislatura 2011-2015, Maya (Montevideo, Uruguay, 1959) afronta una nueva legislatura con el único apoyo de su grupo (13) frente a EH Bildu, PSN y Geroa Bai (14).

Por delante, augura “mucho trabajo” en la búsqueda de acuerdos, “del día a día” para sacar adelante proyectos y presupuestos. Con el PSN, que hizo caso omiso a sus apelaciones al acuerdo, “no se dan las circunstancias” para conformar un equipo de gobierno, pero, puntualizó, “evidentemente es el interlocutor preferente”. En cuanto a Geroa Bai, aseguró que intentarán llegar a acuerdos puntuales a nivel presupuestario y en todo lo relacionado con servicios, infraestructuras y obras para la ciudadanía. “Con quien no me voy a sentar en el despacho para negociar es con EH Bildu por razones conocidas, aunque luego en el día a día municipal, en las distintas comisiones o plenos haya coincidencias, no voy a abrir con ellos una negociación”, remarcó.

ciudadanos y pp, “dos más” En este proceso no estará acompañado solo por concejales de UPN, sino que también contará con Fernando Sesma (Cs) y Carmen Alba (PP), “dos más” de su grupo, dice, y con quienes tendrá la misma consideración a la hora de conformar áreas y concejalías. “Cuando decidimos ser una plataforma lo hicimos con todas sus consecuencias”, afirmó. No obstante comentó que tienen elementos que les diferencian y que cada uno buscará sus foros y para trasladar sus ideas como partido. “De momento la relación es superfluida, muy cordial, no está habiendo ningún problema”. Cuestionado por el hecho de que sus socios estén llegando a acuerdos con VOX en otros consistorios, el Maya subrayó que su partido ya dijo que “en caso de que hubiese representación de VOX en el Parlamento o en el Ayuntamiento, no iba a haber acuerdos de gobiernos” con ellos.

En este contexto, uno de sus objetivos es que “nos dejemos ya de cosas que no afectan al día a día de la gente y poner el punto de mira en las cosas que le importan: limpieza, mantenimiento, escuelas infantiles, que funcionen mejor los civivox, que haya buenas infraestructuras, buen ambiente, libertad y tranquilidad”. “Eso es lo que entiendo por devolver la normalidad” a la ciudad, señaló al ser cuestionado por unas de sus primeras declaraciones tras ganar las elecciones, en las que hizo alusión a la formación de un gobierno de personas “normales”, palabras que matizó, señalando que hacía referencia al “concepto de normalidad como cumplimiento de normas, reglas y leyes”. “Es obvio y el que me conoce lo sabe de sobra que no hay evidentemente ninguna referencia personal, y si a alguno ha podido molestar pido disculpas y lo rectifico”, manifestó.

prioridades Entre sus prioridades figura el “hacer de Pamplona una ciudad donde sea más fácil montar un negocio”, lo que implica “más agilidad, modificar tasas e impuestos y hacer más atractiva la ciudad para los inversores, también con mejores servicios, mejores escuelas infantiles y mejores parques”. Eso llevará a generar “más ingresos por impuestos” que se podrán derivar a políticas sociales, añade. Como un “objetivo irrenunciable” defiende la “cohesión social, que todos los barrios tengan una calidad de vida similar. Y en esa línea la actuación en la Milagrosa es “absolutamente prioritaria” y para ello cuentan con “buen plan” que tendrá continuidad, e igualmente es una “prioridad” Etxabakoitz, vinculado al tren de la alta velocidad. - Efe