PAMPLONA. Una reflexión sobre Hiriartea, sobre su esencia, sobre su razón de ser como centro de cultura contemporánea de Pamplona. Dos jornadas celebradas el pasado 13 de abril y ayer jueves han reunido a artistas y personas del ámbito cultural para ‘fabular’, debatir y aportar sobre el proyecto Hiriartea. En esos encuentros de trabajo se ha definido Hiriartea como un espacio donde las prácticas artísticas contemporáneas se conectan con el pensamiento y la experiencia. Las conclusiones derivadas de esos encuentros establecen como valores del proyecto el ser un espacio público y común, ser un espacio que ponga a las personas en el centro, ser un centro sostenible y cuidadoso, ser un espacio acogedor y la ecología del conocimiento. Según esas conclusiones, Hiriartea ha de ser un espacio abierto a todas las personas, que entienda las necesidades de todos los públicos y que las integre en las funciones del centro. Además, debe mantener una relación directa y cercana con las personas, en una actitud de escucha e investigación: no se debe programar cuanto más mejor, sino desarrollar proyectos significativos y regulares que establezcan una relación permanente con la gente y respondan a sus intereses. Asimismo, se debe programar para todas las edades, a horarios diversos, con líneas de programación intergeneracionales y crear espacios temporales de co-creación.

El pasado 13 de abril se celebró la primera jornada, con la participación de aproximadamente 45 personas. Se realizó una visita guiada a la Ciudadela, se conversó con la doctora en Historia del Arte y profesora adjunta en el Departamento de Historia del Arte y de la Música de la Universidad del País Vasco, Haizea Barcenilla, y se establecieron tres talleres con metodologías diversas, comisariados por la diseñadora Rosa Llop. Ayer por la tarde 40 personas se reunieron en la Ciudadela para conocer las conclusiones de ese trabajo.

Exposiciones y actividades basadas en la Colección de Arte Contemporáneo

Entre enero y junio se han desarrollado dos programaciones vinculadas a dos exposiciones en la Sala de Armas. La muestra 'Es o no es' convirtió el lugar en un espacio para imaginar y jugar a través del arte, junto a 39 obras de la Colección de Arte Contemporáneo del Ayuntamiento y de la colección Pi Fernandino. La exposición se elaboró desde la mirada de la infancia y las obras seleccionadas tanteaban los límites de la realidad, dejando un espacio para los relatos imaginarios y contando historias extraordinarias a partir de objetos ordinarios. Se celebraron 21 talleres escolares con la presencia de 501 alumnos y alumnas.

En relación a Abstraktu, se han realizado 28 visitas escolares con centros de Primaria, Secundaria, Educación Especial o Escuela de Arte, así como visitas de asociaciones, en las que han participado 618 personas. A ellas suman otras 310 personas que han asistido a los talleres familiares organizados los domingos. Las dos visitas experimentales con los artistas interdisciplinares, Peru Gabelte y Ghislaine Verano, congregaron a 105 personas. Esta exposición ‘Abstraktu’ propone una amplia selección de obras de la Colección de Arte Contemporáneo del Ayuntamiento de Pamplona que utilizan lenguajes abstractos. Son 84 obras de artistas locales, nacionales e internacionales nacidos entre 1922 y 1986, que reivindican la abstracción como lenguaje del arte, en un afán por romper las barreras de su incomprensión o rechazo.

Hasta el mes diciembre se prevé la programación de varias exposiciones de creadores y creadoras como Josu Rekalde, Jorge Martínez Huarte, Maite Canto, Ángel Presencia, Amaia Gracia, así como las muestras de Mapamundistas (Javier Arbizu), Ilustración en Navarra o el proyecto ganador del certamen de comisariado joven. Se llevarán a cabo también un seminario sobre ‘Tecnología y redes sociales”, un ciclo de proyecciones, encuentros con comisarios/as y artistas locales y actividades abiertas para menores de 0 a 3 años en ‘Viaje a ninguna parte’.