Sobre el plano está claro, la mayoría de las calles de Pamplona reducirán su velocidad a 30 km/h con la entrada en vigor del nuevo plan ‘Pamplona Ciudad 30’, impulsado por el Ayuntamiento de la capital navarra, a una con la nueva ordenanza de movilidad, que entró en vigor el pasado 1 de agosto. El objetivo común de ambas regulaciones está el lograr el calmado de la circulación en ciudad y favorecer otras formas de transporte, lejos del automóvil privado impulsado por combustibles fósiles.

Con la entrada en vigor de la nueva ordenanza de movilidad, la velocidad máxima en ciudad cuando no se señalice lo contrario no varía, se mantiene en 50 km/h, aunque la propia normativa recoge en su Disposición Final Segunda que cuando entre en vigor el texto final “se presentará un ‘Plan Pamplona Ciudad 30’ de limitación de velocidad” para que de forma progresiva se aplique “la limitación general a 30 kilómetros/hora de las diferentes calles y vías de la ciudad”. Los encargados de presentarla, junto con el resto de normas de la ordenanza, fueron el concejal de Seguridad Ciudadana, Javier Labairu y el de Proyectos Estratégicos y Movilidad Sostenible, Fermín Alonso.

Ahora comienza un plazo hasta final de año en el que el Ayuntamiento deberá hacer efectivo el cambio de señalizaciones en todas las vías que modifiquen sus normas.

Con el nuevo mapa, sólo las principales arterias de circulación y accesos a la ciudad mantienen los 50 km/h. El resto de vías, que hasta ahora mantenían esa velocidad y no fueron incluidas en la reducción a 30 promovida por el Ayuntamiento en el año 2012 en determinados barrios de Pamplona, ahora sí bajan a esa velocidad. Son 150 nuevas calles las que quedan ahora reguladas a 30 km/h, que sumadas a las de 2012 hacen que en Pamplona existan a día de hoy 417 ‘Calles 30’.

por barrios El nuevo cambio de velocidades hace que barrios como Rochapea y Txantrea queden casi con la totalidad de sus calles a 30 km/h. En Rochapea, toda la zona de Corralillos (calle Río Arga), las calles Joaquín Beunza y Bernardino Tirapu, incluso Marcelo Celayeta, bajarán su velocidad. También lo hará el eje que une el barrio con San Jorge (por medio de la calle del Muelle) y con la Txantrea (por avenida Villava), también limitado a 30 km/h.

Donde los cambios no serán tan drásticos será en el entorno del Ensanche. Con el Plan de Amabilización sus vecinos ya vieron cómo se reducía la circulación y las plazas de aparcamiento, en beneficio de una circulación más calmada. Ahora, la nueva ordenanza aplicada por el nuevo equipo de Gobierno, además de mantener las velocidades máximas a 30 y 20 km/h, abre la posibilidad de eliminar los espacios de aparcamiento en los 5 metros cercanos a los pasos de peatones para favorecer la visibilidad de conductores y peatones.

Pero el área de los dos Ensanches de Pamplona es también la que más calles a 50 km/h mantendrá vigentes. Además del eje que supone la avenida de la Baja Navarra y del Ejército, conserva otras vías como las plazas de la Paz, Merindades, Fueros de Navarra, Príncipe de Viana y calles Monte Monjardín y Yanguas y Miranda.

atropellos El principal argumento en favor de la reducción de velocidad en ciudad es el descenso de las posibilidades de fallecimiento de los peatones víctimas de atropellos. La Dirección General de Tráfico (DGT) alerta desde hace años de que en un alcance a un peatón a 30 km/h las probabilidades de muerte son de tan solo el 5%, 65% de que quede herido y un 30% de que salga ileso. Si el atropello se produce a 40 km/h, el índice de mortalidad sube hasta el 45%, 50% de que quede herido y un 4% de que salga ileso. En cambio, en un choque a más de 60 km/h, las probabilidades de que salga ileso desaparecen y quedarían reducidas a un 15% de que quede herido y un 85% de muerte.

Esos mismos beneficios los ponen en valor expertos en el sector de la movilidad. Además de una menor probabilidad de morir, la reducción de velocidad a 30 km/h trae consigo también que “los trayectos en coche dejen de ser tan ventajosos, porque son más lentos, además permite la integración de bicicletas y VMP en esas vías de forma más cómoda”, expresa Miguel Samperio, ingeniero y gerente de la empresa SIMSS de movilidad y conocedor de la movilidad de Pamplona, por su colaboración con la consultora Buchanan, autora del plan de movilidad de la Comarca de Pamplona.

Aranzadi: Calle Vergel.

Arrosadia. Calles Fernando Remacha, Blas de la Serna y Sadar.

Azpilagaña. Avenida de Navarra.

Buztintxuri. Avenida Gipuzkoa y calle Sainz de Oiza.

Casco Antiguo. Calle Juan de Labrit.

Etxabakoitz Bajo. Avenida Aróstegi.

Ensanches. Avenidas Baja Navarra, Ejército, Conde Oliveto, plazas de la Paz, Merindades, Fueros de Navarra, Príncipe de Viana y calles Monte Monjardín y Yanguas y Miranda.

Ermitagaña. Plaza Europa y calle Ermitagaña.

Iturrama. Avenidas Pío XII y Sancho el Fuerte.

Lezkairu . Calle Adela Bazo y Valle de Egüés y avenida Juan Pablo II.

Mendebaldea. Calle Miluze.

Mendillorri. Carretera Badostáin.

Ripagaina. Carretera Sarriguren.

Rotxapea. Plazas Julio Caro Baroja y Virrey Armendáriz y calle Rodrigo Ximénez de Rada.

San Jorge. Carretera Estella y Avenida San Jorge.

San Juan. Avenida Bayona, calle Cuesta de la Reina, y plaza Juan XIII.

Txantrea. C/ Magdalena.

Santa María la Real. Calle Tajonar.

Otros. Avenida Barañáin, Zaragozay calle Cataluña Landaben. Calles A a L, travesías 1, 2 y 3 y patios A y C.