pamplona - Virginia Eraso, Natalia Zarranz y Peio Zabalza son tres de los vecinos del Casco Viejo que han impulsado el proyecto Plazara, una iniciativa vecinal desarrollada de forma conjunta con el Ayuntamiento desde el inicio. Sus rostros reflejaban la satisfacción por la labor realizada y responsabilidad ante lo mucho que les queda por hacer.

El centro estará abierto de lunes a viernes en horario de tarde y si hay demanda de actividades también los fines de semana. Será gestionado por voluntarios que se encargarán de abrir y cerrar el edificio, así como de las labores de limpieza. El mantenimiento y pago de luz, agua y calefacción corre a cargo del Ayuntamiento.

“No queremos que sea como un civivox. Un centro comunitario pone a disposición del vecindario un espacio gratuito, pero los usuarios también tienen que colaborar de alguna forma con su mantenimiento y desarrollo”, comentó Virginia Eraso.

Los 20 colectivos que firmaron el convenio con el Ayuntamiento podrán hacer uso del centro, así como cualquier particular o asociación sin ánimo de lucro que lo proponga. Los únicos límites vienen recogidos en el citado convenio y en la ordenanza sobre los centros comunitarios, donde quedan excluidos de manera expresa “todo acto religioso y sectario, actos electorales organizados por partidos políticos o actividades que vulneren los derechos humanos”. Una comisión mixta entre representantes de Plazara y del Ayuntamiento analizará las solicitudes que se planteen.

“El trámite es sencillo. En el centro y en la web tenemos una instancia para plantear una cesión puntual o permanente de alguna sala. En el tiempo que llevamos no se ha rechazado ninguna y ya tenemos 30 peticiones más”, comentó Natalia Zarranz.

El centro comunitario no se concibe como un almacén para los colectivos del barrio ni como sedes de los distintos grupos que lo utilicen. Las salas, de hecho, apenas tienen mobiliario para facilitar que puedan ser utilizados por distintos usuarios. “No vamos a tener una sala para este grupo y otra para el otro. Los espacios se asignarán en función de las actividades que se lleven a cabo”, precisó Peio Zabalza.

Los 3 son conscientes de que muchas miradas estarán atentas a lo que hagan en el centro comunitario. El reto es demostrarles que las iniciativas vecinales gozan de buena salud. - K.G.