pamplona - 3.623 viviendas de Pamplona están incluidas en alguno de los 12 Proyectos de Intervención Global (PIG) que actualmente están en marcha para la mejora de la eficiencia energética y accesibilidad de los edificios. La figura de los PIG permite a los propietarios de viviendas sin aislamiento acceder a una serie de subvenciones y líneas de ayudas, tanto del Gobierno foral como del Ayuntamiento de Pamplona y del IDAE (Estado), que pueden llegar al 75% del coste de las obras para la mejora energética, del sistema de calefacciones e instalación de ascensores. De los 12 PIG vigentes, 9 han sido aprobados este año, 2 en 2018 y uno en 2107. El proyecto de mayor envergadura se encuentra en la agrupación de la segunda fase de San Jorge, con 1.867 viviendas de 41 portales. Los cinco proyectos en Orvina II y III afectan a 1.148 viviendas de 37 portales; en San Jorge-Monente hay 192 viviendas de 12 portales; en Milagrosa-Azpilagaña (cooperativa Bai), 132 viviendas en 10 portales; en la Txantrea (Colonia San Miguel), 81 viviendas de 11 portales; en Beloso (carretera Sarriguren, números del 1 al 10) hay 80 viviendas; en el grupo Oscoz hay 63 en 8 portales; y en San Jorge-Couto, 60 viviendas en 7 portales. En el caso del proyecto de Azpilagaña (132 viviendas en total), la media que paga cada vecino en bruto oscila entre 15.000 y 20.000 euros por vivienda, a lo que hay que descontar las ayudas del Gobierno foral, que son 7.500 euros, y del IDAE (ayudas ministeriales), unos 6.000 euros. Es decir, la subvención cubre dos tercios de la inversión.

Alberto Calvo, responsable de la Oficina de Rehabilitación de Viviendas de Pamplona, por donde pasan todos los Proyectos de Intervención Global, explicó ayer el mecanismo que tiene esta herramienta. “El PIG permite disponer de un proyecto de rehabilitación y acceder a ayudas a un conjunto de viviendas, pero la ejecución depende de cada comunidad. No obliga a nadie. Puede haber edificios donde los propietarios se pongan de acuerdo para iniciar unas mejoras y se puede actuar en cuanto se firme el correspondiente convenio, pero en otros casos a lo mejor resulta más difícil y no lo quieren hacer ahora”. Cabe recordar que el convenio marco tiene una vigencia de 4 años y, antes de la finalización, los firmantes del convenio pueden acordar de mutuo acuerdo su prórroga por un período de hasta 4 años adicionales.

ley foral La figura de los Proyectos de Intervención Global aparece recogida en Ley Foral 22/2016, donde se establecen medidas de apoyo para la rehabilitación de viviendas y en conjuntos residenciales que incluyan operaciones en los edificios para incrementar su eficiencia energética o en la urbanización de su entorno. La actuación en los edificios se lleva a cabo una vez obtenida la correspondiente licencia de obras y la calificación del expediente como de rehabilitación protegida, tanto por parte del Gobierno como por parte del Ayuntamiento.

Las ayudas varían según los proyectos de ejecución de cada edificio y de los presupuestos protegibles aprobados. “La propuesta para un PIG debe proceder de los propietarios. Puede resultar el proceso más complicado, por la dificultad que supone poner de acuerdo a mucha gente, pero hay otras vías, como las cooperativas o administradores de fincas, que realizan esa labor previa. La propuesta debe contar con un proceso participativo bien gestionado con los propietarios afectados, el visto bueno de comunidad de propietarios y la redacción del proyecto de intervención”, explicó el responsable de la Oficina de Rehabilitación.

fachadas y ascensores Cuando la documentación se encuentra en regla y se da el visto bueno al PIG, la firma de los convenios con las comunidades de vecinos permite comenzar las obras y acceder a las ayudas, del Gobierno foral y del Ayuntamiento de Pamplona. En el primer caso, las subvenciones para actuaciones relacionadas con la eficiencia energética alcanzan hasta el 50%, con un tope de 7.500 euros por vivienda, mientras que para la instalación de ascensores las ayudas oscilan entre el 30 y 50% hasta un máximo de 5.000 euros.

Por su parte, las ayudas que concede el Ayuntamiento van dirigidas a sufragar los gastos generados por las labores propias de la promoción de las obras, como la designación y contratación del técnico que redacte el Proyecto de Ejecución de las obras, de los técnicos encargados de dirigirlas y de la empresa constructora.

El coste de estos trámites depende del número de viviendas, pero oscila entre 20.000 y 25.000 euros para proyectos de 100 viviendas y entre 40.000 y 60.000 euros para proyectos de 400 viviendas. Si el importe supera los 40.000 euros, las comunidades deberán solicitar como mínimo 3 ofertas a diferentes proveedores.

Existe una segunda línea de ayudas municipales, que se limita a las denominadas zonas vulnerables: Grupo Urdanoz, Grupo Oscoz, Travesía Ave María, Santa Engracia - Ferrocarril, Lezkairu, San Jorge (cuadrante viejo), Carretera Sarriguren y Colonia San Miguel-Txantrea. Para estos casos, el Ayuntamiento establece subvenciones del 40% para envolventes térmicas hasta 6.000 euros por vivienda y del 25% para ascensores, con un máximo de 5.000€.

Esta línea de subvenciones ha permitido la implantación de líneas de ayuda del Ayuntamiento en 2 proyectos de San Jorge (Monente y Couto), el de Beloso-carretera de Sarriguren, Grupo Oscoz en la Rochapea y la Colonia San Miguel en Txantrea.