Desde hace semanas el río Arga tiene reservada una bofetada de realidad para quien se acerca a sus orillas. Una bofetada en forma de plásticos y otros residuos enredados en las ramas de los árboles que el agua alcanzó en la última riada, el pasado 13 de diciembre. La situación ha generado quejas ciudadanas por este y otros motivos como el cierre de las pasarelas del Club Natación, obstruidas por las ramas. "Cada riada nos recuerda que tenemos un problema con abandonar plásticos", refleja Ana Malón, de Greenpeace Navarra. Cada uno de esos residuos tiene un origen, destaca Malón: el ser humano. Hace cuatro años que el grupo local de Greenpeace organiza una recogida de basura en el Arga, que este año se amplió dentro de la iniciativa Alianza por el Clima. "Hicimos una auditoría con todo lo recogido para volcarla en una web a nivel global" a la que añadieron objetos tan extraños en un entorno natural como "una pistola auténtica, juguetes antiguos, bolsas de chucherías o vidrios".

Toda esa basura, además de las personas que se asoman por puentes como el de Curtidores, la padecen en primera persona los vecinos de la Magdalena. "Las pasarelas están llenas de troncos que no se puede pasar", remarca una vecina en referencia a la conexión peatonal entre el camino de Caparroso y la Magdalena, denunciando también que no recibieron el aviso del sistema de alertas municipal del Ayuntamiento de Pamplona.

Las huertas de Magdalena junto a la continuación del parque fluvial por la Rochapea (puentes de San Pedro y Curtidores) y por San Jorge (puente de los Tubos) tienen aún marcas de toda la cantidad de basuras vertidas al río y arrastradas por la fuerza del agua.

Daniel García, del colectivo Arga Vivo /Arga Bizirik, expresa que además de lo vertido por las personas, otros objetos que lleva el agua se debe por "construir en zonas que pertenecen al río". "Se lleva plásticos de invernaderos, contenedores o columpios que estaban en zonas inundables", afirma.

Para los dos colectivos ecologistas, el remedio ante tanta basura en los entornos naturales es la mezcla de la concienciación ciudadana, "que favorece la sensibilización", dice Malón, y las ayudas o subvenciones institucionales", apunta García.

La limpieza del río es competencia municipal.

El concejal de Seguridad Ciudadana, Javier Labairu, a preguntas de Geroa Bai, afirmó ayer que las competencias de limpieza de los ríos están en manos de los ayuntamientos. El edil afirmó también que se "limpió tras la riada en las zonas inundadas", y a corto plazo su área no contempla otra limpieza.