pamplona - La prueba de carga que se realizó ayer por la mañana en la pasarela del Labrit y los sondeos que se harán en los próximos días en los terrenos donde se sostiene -a ambos lados de la construcción- permitirán conocer con exactitud su estado y las necesidades técnicas que requerirá su reapertura.

De lo que cueste el arreglo, en el caso de que apareciera alguna deficiencia como señaló el informe de una ingeniería independiente, dependerá si se acomete su reparación o se opta por otro proyecto, decisión que será adoptada por el Ayuntamiento una vez disponga del informe que el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Navarra tiene que elaborar.

Para entonces, ya estarán disponibles los datos obtenidos en las pruebas realizadas ayer, como medir el comportamiento de la pasarela ante el tránsito de tres personas de peso medio (entre 70 y 75 kilos). Para realizar esta prueba de carga dinámica, los técnicos colocaron diferentes sensores en la pasarela y material informático para detectar las vibraciones que la edificación experimentaba en varios lugares ante velocidades y frecuencias de paso diferentes.

medir las vibraciones Según comentó el presidente del Colegio de Ingenieros Joaquín Salanueva mientras se realizaba la citada prueba, "hay un ordenador conectado a diversos sensores distribuidos por la pasarela para registrar el grado de excitación de la estructura, como técnicamente se denomina. Esta medición nos va a permitir disponer de datos importantes sobre la resistencia de la pasarela y del sistema de apoyo, una cuestión fundamental, ya que dependerá de que tenga fuerza horizontal o no a la hora de plantear su arreglo y el coste del mismo".

Salanueva se mostró convencido de la fiabilidad de la prueba de carga, "en la misma medida que sucede con los aparatos que ponen en el pecho para saber cómo funciona un corazón. Estos sensores son capaces de detectar vibraciones muy pequeñas (se miden en micras)".

Además de la prueba de carga, se ha analizado la tensión real de las chapas y de los elementos estructurales mediante la técnica de 'Hole-drilling', la cimentación y se han inspeccionado con videoscopio los cajones interiores del nudo principal. Faltan por realizar los sondeos en los apoyos de la pasarela, especialmente en la zona de cimentación junto al frontón Labrit y el Jito Alai.

"También hemos pedido a los responsables del diseño y de la ejecución de la obra la documentación que consideren que pueda contribuir a aclarar la situación. Y tendremos en cuenta los informes que ya dispone el Ayuntamiento al respecto, aunque ahora tendremos datos empíricos", aseguró el presidente del Colegio.

El informe determinará si la pasarela presenta daños estructurales y en el caso de que los hubiese, planteará las posibilidades de reparación y la proporcionalidad de acometer el arreglo.

La ingeniería IDEAM, que realizó un estudio el año pasado por encargo del Ayuntamiento, descartó tal posibilidad ante la gravedad de los defectos detectados y la inviabilidad económica de acometer su reparación. Aconsejó directamente su desmantelamiento.