Pamplona - A pesar de que había una línea todavía abierta en el Supremo (que acaba de cerrar el equipo de Navarra Suma), el alcalde de Pamplona, Enrique Maya, anunció ayer que va a ejecutar la sentencia del TSJN que en 2017 anuló los cambios realizados por el anterior Equipo de Gobierno en 2016, tras el recurso presentado por 53 familias de los centros 0-3. En la práctica, la reversión van a suponer el cambio de euskera a castellano de las escuelas Donibane (102 plazas) y Printzearen Arresi (101), y, asimismo, la escuela Goiz Eder (123) de la Rochapea, que impartía euskera, ofrecerá ahora en el mismo centro, y en un 50% de sus plazas, otra oferta añadida de castellano con inglés. En total, entorno a 409 plazas actuales en euskera. Aunque la reestructuración va a realizarse "de forma gradual y progresiva en los próximos tres años", va a conllevar reducir drásticamente la oferta de plazas en euskera a un centro y medio, 144 plazas, ya que para el curso 2022-2023 sólo habrá plazas en Izartegi (82) de la Txantrea, y 62 más en Goiz Eder (Rochapea), ya que el otro 50% pasa a castellano con inglés, compartiendo el mismo edificio dos modelos educativos diferentes. En palabras del alcalde Enrique Maya, "hemos tomado la decisión de acatar las sentencias sin la mayor dilación y así devolver la normalidad a las EEII de Pamplona". Las novedades previstas, de cara a la campaña de prematriculación del próximo mes de marzo, fueron anunciadas por el alcalde de Pamplona, Enrique Maya, y el concejal delegado de Educación, Participación Ciudadana y Juventud y presidente del organismo autónomo de Escuelas Infantiles Municipales de Pamplona, Fernando Sesma.

El alcalde Maya opinó que los cambios de modelo lingüístico realizados en 2016 por el Cuatripartito, y que tenían como objetivo responder a una demanda en euskera "desatendida durante 30 años", fueron "un atropello", hecho "de la noche a la mañana". Añadió, al respecto, que ya hace tres años, el juez del Contencioso Administrativo advirtió al Ayuntamiento de que los cambios "para imponer ese modelo lingüístico" "eran ilegales", lo que un año después "reiteró la sala" del Tribunal Superior de Justicia de Navarra. Recordó, por último, que en diciembre, la sección de Casación inadmitió el recurso que se interpuso por la anterior Corporación.

Al respecto, indicó que en todo este tiempo EH Bildu "no acató las sentencias", en una huida hacia delante "con la idea de que fuera pasando el tiempo y se consolidara" un modelo en euskera que, "como ahora sabemos, había impuesto de una manera excesiva", "y por encima del interés de las familias". Habló de EH Bildu, pero quiso ampliarlo, "en este caso, a todo el cuatripartito que varias veces en rueda de prensa quiso manifestar que era una piña en respaldar este modelo que los tribunales han tirado por tierra". Hay que señalar que los tribunales no cuestionaban el modelo lingüístico aplicado, sino la competencia municipal para hacerlo. Así, indicaba del fallo de 2017 que los cambios no eran una mera reestructuración, sino que afectaron a "la planificación de la oferta educativa", y "ni el Ayuntamiento de Pamplona ni el Organismo Autónomo de EEII tienen competencia para hacerlo".

PROGRESIVA, en 3 años La reversión al modelo de castellano se va a comenzar a implantar ya en el próximo curso 2010-21 y culminará en el curso 2022-23. Con la implantación gradual, según Maya, se pretende "no generar la indefensión que tuvieron las familias de los menores escolarizados en esos centros en 2016", a las que reconoció "la dignidad y el sufrimiento". Los cambios que introdujo el Equipo de Asiron "supusieron el incremento de plazas en euskera de 164 a 408", (UPN había relegado el euskera a solo dos centros), suprimiendo 255 de castellano o castellano con inglés.

Así, para la próxima preinscripción para el curso 2019-20 se introducirán plazas en castellano en Donibane y Printzearen Arresi, y castellano con inglés en Goiz Eder, en el sector de Lactantes y Caminantes, mientras que Medianos y Mayores seguirán en euskera. En los siguientes cursos se irá extendiendo el cambio a castellano, primero en medianos, y después en mayores.

Para el curso 2022-2023, el euskera quedará relegado al centro Izartegi de la Txantrea, ya que Goiz Eder compartirá modelo euskera con castellano-inglés. Argumentó Fernando Sesma que tras la desaparición del centro Rotxapea en su día (por deficiencias estructurales) y al convertirse Hello Rochapea en Hello Egunsenti (y pasar a la Txantrea) "se perdía la oferta de ambos modelos" por lo que "se ha decidido que Goiz Eder imparta las dos ofertas", al "igual que ocurre en otras escuelas del Gobierno de Navarra". No dice Sesma, en cambio, que Egunsenti pasó (merced de estos cambios) de ser un centro en euskera en la Txantrea a ser de castellano-inglés, y así se queda. En la práctica, si en 2015-16, con UPN, había en Pamplona, 164 plazas en euskera (de las alrededor de 995), que llegaron a 408 en el mandato de Asiron, para el curso 2022-23, bajan de nuevo con Navarra Suma a 144. Respecto al futuro, Maya avanzó que "vamos a hacer un estudio real de demanda" de cara a ver "cómo se puede ir adecuando esa demanda real y que responda a la realidad lingüística de Pamplona y no a una politización".