Pamplona - Navarra Suma manifestó ayer, de nuevo, su debilidad en minoría, y se negó a sentarse con los grupos de la oposición para debatir y “alcanzar un pacto político” sobre el modelo lingüístico en las Escuelas Infantiles, un acuerdo “con vocación de permanencia” para “adecuar la oferta lingüística a la demanda” de una manera “objetiva”. El equipo de Maya puso en evidencia su poca cintura, como le recriminaron los grupos, y votó en contra de la declaración presentada por el PSN y con la que se pretendía, dijo Maite Esporrín, “tranquilizar a las familias” y “evitar dejar las Escuelas Infantiles al albur de quien gobierne”. El acuerdo incluye una enmienda de EH Bildu para que cualquier cambio se haga, como exige el juez, con el visto bueno del Gobierno de Navarra.

La portavoz socialista explicó que “es muy importante” un acuerdo en las escuelas 0-3 para “alejarlas de una polémica estéril”. Recordó, así, que en la legislatura pasada se cambió el perfil y, más allá del fondo, “no estábamos de acuerdo con la manera brusca en que se produjo”. Ahora, tras la sentencia que anula los cambios, apoyan “que se revierta la situación” y “se haga de manera progresiva”, si bien “esto va más allá”, porque se trata de “trabajar”, y constituir una mesa de trabajo para “decidir qué perfil lingüístico deben tener” y “consigamos alejar al euskera de toda polémica”. Añadió que “si fuera necesario cambiar los perfiles”, habría que “adecuarlos a la demanda con unos estudios objetivos y rigurosos”.

Para el concejal de Navarra Suma Fernando Sesma, sus estudios son los que valen y “ya lo tenemos en marcha”, dijo y se negó a participar en una mesa de trabajo con otras fuerzas, porque “no vamos a hacer una negociación con EH Bildu” y, además, para debatir ya hay “foros suficientes” (comisión o la junta de EEII).

Esta postura fue duramente criticada por el resto de portavoces, quienes defendieron un “pacto de consenso”. Así, Maider Beloki (EH Bildu) valoró esta mesa, y calificó de “indepensable” la coordinación con el Gobierno de Navarra a la hora de definir la oferta, ya que la red la forman 12 centros municipales y 5 del Gobierno foral. También Patxi Leuza (Geroa Bai) consideró que la mesa de trabajo que defina el modelo futuro del 0-3 “es lo más importante”, recriminó a Navarra Suma, y añadió que “no se puede cumplir la sentencia obviando al Gobierno de Navarra”.

DUDAS SOBRE EL ESTUDIO Sobre el estudio sociolingüístico, que, según Sesma, está en fase de encuestas, los portavoces pidieron, hasta en seis ocasiones, la ficha técnica, así como a quién van a encuestar y cómo van a ser las preguntas, dejando caer sus dudas sobre la objetividad del mismo. Y una vez más, el concejal delegado de Educación volvió a ser tajante: “Se llamó a tres empresas” y se eligió a la de mayor “calidad-precio”, pero “no vamos a enviar” la información, les dijo. Patxi Leuza preguntó al secretario si tiene que darla: “Sí, la tiene que dar”, afirmó.