a Policía Municipal de Pamplona, con 19 agentes positivos por coronavirus hasta el momento y dos esperando el resultado de la prueba, está confirmando estos días que es la policía de referencia, a la que “todo el mundo llama”, lo que implica que está “en permanente contacto con la gente” pese al estado de alarma y las restricciones que conlleva.

Según explicó Jesús Bariain, portavoz de Policía Municipal, “están siendo días de realizar controles de vehículos, más de 1.700 en los últimos cinco días, y denunciar (157 propuestas), llegado el caso, pero también de prestar ayuda y resolver problemas (242) intervenciones”. Destacó que sus compañeros acuden a domicilios y establecimientos, patrullan calles, identifican personas y controlan vehículos. “Estamos continuamente en la calle”, para el control de las medias adoptadas para combatir el coronavirus suman, como el resto del año, otras incidencias, desde un accidente de tráfico al reventón de una tubería de agua.

Un trabajo intenso desde que se decretó el estado de alarma para el que Bariain dice tienen material de protección y que además se han establecido medidas internas, pero eso no ha impedido que 19 agentes se hayan contagiado y que otros dos esperen el resultado de la prueba.

En un cuerpo de unos 400 agentes eso supone en torno al 5% de contagios, un dato elevado en comparación a otros profesionales que atribuyen a su permanente contacto con muchas personas en cada jornada de trabajo.

De su labor en estos días de confinamiento y movilidad limitada para el conjunto de la ciudadanía, Bariain destaca los casos de problemas de convivencia, algunos por estas largas jornadas compartidas en espacios limitados y otros que viene de atrás y se acentúan con el confinamiento.

Casos todos, comenta, en los que hay que “mediar” y “tener mucha cintura” porque “no suelen desencadenarse por un hecho puntual sino por algo que se repite y se acumula hasta que se sobra el vaso” debido a la convivencia constante. Conflictos entre parejas o entre padres e hijos, como el de una madre que echó de casa al suyo, ya mayor de edad, y él acudió a la Policía Municipal porque no tenía a dónde ir pero debía estar confiando, por lo que los agentes tuvieron que mediar entre ambos y “arrancar algún compromiso” para mejorar la relación, situaciones de las que después suelen hacer un seguimiento.

También a diario reciben requerimientos por molestias y ruidos, desde el que “no puede dormir a las dos de la madrugada y se pone música, que molesta aunque no esté alta”, a “gente que se viene arriba y anima al vecindario con trompetas, saxos, panderetas, tambores o timbales, esos tapados con una manta para no hacer mucho ruido”, comentó Bariain con ironía.

Otros se entretienen a sí mismos sin pensar en los vecinos y estos acaban llamando a la Policía, como ocurrió con una fiesta en un piso del barrio de la Milagrosa en la que los ocho invitados terminaron denunciados por incumplir las medias de alejamiento social impuesta para evitar la extensión de COVID-19. Las llamadas ciudadanas han servido otras veces para descubrir negocios en funcionamiento cuando debían estar cerrados, como una peluquería en la que alguien observó cómo cada cierto tiempo entraba o salía una persona o un bar en el que fue descubierta la propietaria con unos clientes, una “picaresca” que Bairáin señala que también están desarrollando quienes venden droga aunque no da detalles para no entorpecer la labor policial.

Hay avisos también de personas preocupadas por algún vecino mayor que vive solo y que al acudir a la llamada los agentes se han encontrado con personas caídas pero también con problemas de salud, algunos de ellos con síntomas compatibles con coronavirus. Una amplia casuística de servicios atendidos por la Policía Municipal, aunque Bariain subrayó que “el 99,99% de las personas está cumpliendo” las normas del estado de alarma.

“El 99,99% de las personas están cumpliendo con el confinamiento”

Portavoz Policía Municipal