s un medio de transporte sencillo, asequible, fiable, limpio y ecológico. Fomenta la creatividad y la participación social. Y es un símbolo del transporte sostenible que repercute beneficiosamente en el clima. Son algunas de las virtudes por las que la Organización Mundial de la Salud decidió señalar el 3 de junio como el Día Mundial de la Bicicleta. A propósito de la efeméride, varios expertos analizan el uso de las dos ruedas en tiempo de desescalada.

el ciclista

¿Hay más usuarios?

Nuevos perfiles

Abel del Rey (Recicleta Ribera) considera "evidente" que la desescalada ha sacado bicis a la calle. "Sobre todo en familias con críos que antes igual no se atrevían a circular por la calle. La limitación del kilómetro de distancia les ha obligado a meterse por rutas por las que antes ni se les ocurriría. El menor volumen de vehículos ha incrementado el número de familias. Aún así, hay muchas a las que les sigue dando miedo y que siguen ocupando las aceras". Dice que la necesidad de mantener la distancia física ha bajado ciclistas a la calzada "al haber mucha gente ocupando las aceras". Y que "nosotros tenemos un taller de reciclaje de bicis y notamos una demanda brutal de gente que nos las pide. Esa es una de las líneas que hay que reforzar, intentar que el parque móvil de bicicletas que hay en los trasteros vuelva a la calle", apunta.

Eneko Astigarraga (Oraintxe) recuerda que inicialmente "sí hubo una eclosión de nuevos perfiles, sobre todo de gente que sacaba la bici del trastero para probar. Tuvimos un par de semanas de mucho taller. También ha habido gente que ha hecho opciones de compra de bici nueva, pero en nuestra tienda, muy orientada al ciclismo urbano, estamos en los mismos números que el año pasado. Ha sido más significativa esa primera intención de la gente de sacar cualquier bici y probar. Creo que puede haber un incremento de usuarios, pero no es tan formidable como muchos vaticinaban".

Desde Biciclistas de Corella, Toño Peña admite que "se nota que hay gente en bici, pero en una situación extraña. No hay instituto ni colegio, y eso genera muchísimos desplazamientos. No es una situación real, eso se verá en septiembre". En cualquier caso "lo que nos llega de todos lados es que ha habido un aumento clarísimo". "Se ven más ciclistas porque la crisis del coronavirus ha derivado en una crisis de movilidad. Y nos toca replantearnos la movilidad en orden al grado de seguridad para evitar contagios. La bicicleta es el medio idóneo, perfecto. Y hay mucha gente que tras una reflexión ha dicho, '¡ostras! Pues voy a empezar a moverme en la bici'", considera Jesús Sukuntza, de la Asociación de Medios de Transporte Saludables (AMT). Pero al mismo tiempo cree que los nuevos usuarios "se ven impotentes para andar en el tráfico rodado diario en Pamplona. La calzada, aunque sean calles 30 km/h, no revisten las condiciones de coexistencia entre ciclistas y vehículos a motor". Y van a la acera.

la administración

¿Una apuesta decidida o una ocasión perdida?

La nueva movilidad

"Esto iba a caer como fruta madura, pero habríamos tardado 5 ó 10 años en llegar a este punto. Ha pegado un acelerón. Que la Dirección General de Transporte nos buscara para que les asesoráramos los propios usuarios resulta muy revelador", explica Toño a propósito del interés político en movilidad urbana sostenible, ya que han mantenido tres reuniones con el Gobierno de Navarra. "Tienen un problema y quieren solucionarlo. Y por fin miran lo que llevamos diciendo siglos: que la bici es una solución para los atascos y para que el transporte público, ahora que no puede tener más de un 30- 40% de usuarios, no se colapse", dice. "Se está trabajando en todos los niveles, y ya recogiendo frutos. Porque han cambiado las circunstancias. Si antes era muy importante ahora es fundamental".

Abel también piensa que "se van dando pasos, pero aún hay que cambiar mentalidades. El cambio de modelo tiene que venir por las instituciones. Nosotros como asociación en la Ribera sí hemos detectado que grupos que veían la bici como algo más ideológico lo han entendido ya como algo urbano y necesario. Creo que el enfoque sanitario ha hecho que se replanteen determinados modelos. Y también la crisis en el modelo de transporte urbano. Yo sí veo un cambio, una mirada más predispuesta a entender que la bici puede ser una solución", dice optimista.

"Si de verdad queremos impulsar la bicicleta y que esté al alcance de todo el que quiera andar, sí o sí hay que retomar la apuesta por las vías ciclistas. Ahora tendremos el problema económico, pero los expertos están proponiendo que se aplique el urbanismo táctico, actuaciones sin gastar en cemento. ¿Cómo? Gastando en pintura, poniendo bolardos y pivotes", argumenta Jesús, para quien "se está perdiendo una buena ocasión y el coche ya está cogiendo fuerza y sacando músculo. Y a los ciclistas se les está viendo sobre todo por las aceras. O los políticos se lo toman en serio para hacer corredores ciclistas o volveremos a las mismas. Es cuestión de voluntad política".

Partiendo de la base de que "todas las actuaciones son bienvenidas porque es mejor algo que nada", Eneko cree que en el confinamiento "hubo un despiste general, a nivel municipal, de no darse cuenta de que era una oportunidad para fomentar nuevos hábitos de movilidad, y abrir corredores cuando no había coches para enseñar a la gente que es posible desplazarse de otra manera. Ahora que ya se ha rehabilitado la movilidad estándar, sobre todo la motorizada, es tarde para hacer chapuzas que hace 15 días hubieran sido asumidas por la ciudadanía".

"Se van dando pasos, pero aún hay que cambiar mentalidades"

Recicleta Ribera

"El incremento de usuarios no es tan formidable como muchos vaticinaban"

Oraintxe

"Han cambiado las circunstancias. Antes era muy importante, ahora fundamental"

Biciclistas de Corella

"Se está perdiendo una buena ocasión y el coche ya está sacando músculo"

AMTS