- Los colectivos, entidades y representantes que integran la Mesa de los Sanfermines respaldaron ayer de forma unánime que no se celebren actos ni haya aglomeraciones en las calles de Pamplona el 6 de julio para evitar rebrotes y ofrecer al mundo una imagen de responsabilidad.

La reunión telemática se celebró ayer por la tarde con la presencia de una cuarentena de asistentes y del alcalde Enrique Maya, que recordó que la convocatoria de esta nueva reunión de la Mesa fue adoptada en la cita que mantuvieron el 27 de mayo, en la que se explicó la decisión de suspender las fiestas.

Maya comento que la situación de la pandemia no ha cambiado en lo sustancial, que sigue siendo necesario respetar las distancias y la seguridad higiénica, que se mantiene el compromiso de no organizar ningún acto festivo y que no se permitirán actividades en la vía pública, como almuerzos, comidas o pasacalles. El alcalde agradeció la actitud de los locales de hostelería que han decidido cerrar esos días y a la Federación de Peñas por no abrir sus locales, aunque aprovechó la ocasión para censurar el contenido de la pancarta de la Armonía Txantreana: "Su contenido molesta a la inmensa mayoría de los pamploneses".

Imanol Azkona, presidente de la Federación de Peñas, recordó que en ningún momento se han posicionado sobre la pancarta con el retrato del etarra Patxi Ruiz y que las decisiones de cada peña son autónomas. En cualquier caso, señaló que este asunto no formaba parte del orden del día y que el objetivo de la reunión era la suspensión de las fiestas.

Ya centrados en la cuestión, uno de los intervinientes aludió a la contradicción que supuso que no se dejara actuar a varios gaiteros y en cambio se autorizara una manifestación por las calles de Pamplona y un concierto. El concejal delegado de Seguridad Ciudadana Javier Labairu comentó al respecto que no se pueden autorizar actividades donde no sea posible controlar los aforos y apeló a la responsabilidad de los pamplones ante lo que pueda suceder el 6 de julio: "No es un problema de orden público, es un problema sanitario".

También hubo alguna intervención criticando que el Ayuntamiento haya organizado una programación cultural sin contar con la Mesa, a lo que la concejala delegada de Cultura María García-Barberena respondió que era necesario organizarla con tiempo suficiente.

Por parte de los hosteleros intervino Carlos Albillo, que aludió a las dificultades que muchos bares y restaurantes han sufrido por la pandemia. En la reunión, que duró poco más de un hora, también tomaron parte representantes municipales (Maite Esporrín y Maider Beloki) y de colectivos pro y antitaurinos.