- Si fuese un año común, dentro de tan solo dos días las calles de Pamplona se teñirían de blanco y rojo, las cuadrillas se reunirían en el riau-riau y las familias madrugarían para ver a los gigantes y cabezudos. En este verano tan excepcional no hay San Fermín y el sentimiento de los pamploneses es completamente diferente. A pesar de la cancelación de los actos oficiales, la Asociación de Reporteros Gráficos en Navarra (AREGNA), ha preparado San Fermín 2020 en Pausa, una colección de 60 fotografías y tres vídeos que puede disfrutarse desde ayer hasta el 30 de agosto, en el Palacio del Condestable, en la calle Mayor de Pamplona. Iñaki Porto, fotógrafo y secretario de AREGNA-NAGE, defendió la importancia de esta organización para favorecer el día a día de los reporteros gráficos. "Tanto los profesionales del vídeo como los reporteros gráficos hemos conseguido ponernos de acuerdo para realizar una exposición de este calibre", explicó en la presentación celebrada ayer.

"Una exposición de ganas y emoción". Así la definió el fotógrafo y comisario de San Fermín en pausa, Javier Sesma, ayer en su presentación. 32 reporteros gráficos enseñan sus "momenticos" favoritos en las calles de Pamplona durante las fiestas del 6 al 14 de julio. La colección tiene un gran potencial sentimental. "Es una recopilación de instantes fugaces de unas fiestas casi tan conocidas como fotografiadas", comentó Jorge Urdánoz, director de Área de Cultura e Igualdad del Ayuntamiento.

San Fermín 2020 en pausa muestra situaciones muy diferentes fotografiadas a lo largo de treinta años en la ciudad, la imagen más antigua consta de 1985 y las más novedosas de 2019. Al cierre del Vallado es una de las actuales, data de julio del año pasado, y en ella se observan unos pies descalzos con las uñas pintadas. "Quedaban aproximadamente tres minutos para el inicio del encierro, me giré y vi a una persona con una manicura con temática sanferminera", contó Iñigo Alzufaray, creador de la imagen. Según Javier Bergasa, "expone un detalle que cierra un ciclo y abre otro", el principal objetivo de la colección.

La composición de las imágenes crean un recorrido por las diversas situaciones que se suelen ver a lo largo de los nueve días. Javier Sesma explicó, en la presentación, que las diferentes fotografías componen un recorrido cronológico de los momentos de la fiesta. "La exposición comienza con emoción, como es San Fermín. Con los días perdemos fuerza, pero ganamos sentimientos en momentos concretos, más precisos", explicó Sesma.

La exposición comienza con la imagen Santos de 2017, en la que se ve a un trabajador manipulando el santo en las luces que iluminan las calles. A ella le siguen otras más potentes. "Los primeros días son los fuertes, los que más energía tienen, comentó. El recorrido de la exposición muestra otras imágenes que sugieren momentos de los días de julio. En algunas se reflejan los nervios y la euforia del primer día, como Refrescándose tras el chupinazo, de Patxi Cascante. Las imágenes siguientes son de situaciones en las que, como explica Sesma, "va bajando el pistón y hay más tranquilidad". La euforia desciende, pero la emoción sigue intancta, como se puede observar en fotografías a color como Sala de espera, de 2016 de Javier Bergasa o la más antigua de la exposición de 1985, en blanco y negro, Curva de Mercaderes de José Luis Larrión, en la que se ve un encierro más vacío propio del siglo pasado.

San Fermín en pausa es un homenaje al fotoperiodista, recientemente fallecido, Pachi Calleja un gran amante de los Sanfermines y que cuenta también con dos instantáneas en la exposición: una de los dantzaris y otra del momento del pintxo. Al finalizar la presentación de ayer Iñaki Porto, en representación de AREGNA, hizo entrega a Carlos Calleja, hermano de Pachi, una caricatura realizada por Roberto Flores.

Este año no habrá celebración, pero como explica Sesma, "ahora la situación es complicada, nos quedamos con la exposición y en pausa"

"En esta situación tan difícil, nos quedamos con la exposición y en pausa"

Comisario de la exposición