El alcalde de Pamplona, Enrique Maya, ha considerado este martes que la capital navarra ha dado una buena imagen en el exterior del 6 al 14 de julio, fechas en las que hubiesen tenido lugar los Sanfermines 2020 si no se hubieran suspendido a causa de la pandemia de coronavirus.

Maya ha comentado a Efe que dar una buena imagen en el mundo era para él "fundamental", porque en estas fechas "somos un foco evidente de atención, y nos estamos jugando muchísimo".

Tras resaltar que ha habido rebrotes pero "de una manera relativamente controlada", el alcalde ha valorado que Pamplona haya sabido transmitir la imagen de que es una ciudad "que sabe cumplir" con las normas para evitar el contagio del COVID-19.

En general, "la imagen de Pamplona ha sido buena", ha insistido el alcalde de la ciudad, quien ha recordado el dicho que afirma que "el prestigio crece a la velocidad de la palmera y se pierde a la velocidad a la que cae el coco".

"El prestigio de tantos y tantos años de la ciudad" en Sanfermines, "de repente con una mala imagen se podía ir en gran medida al garete", ha declarado.

El alcalde ha agradecido el comportamiento de los ciudadanos cumpliendo las normas sanitarias, aunque ha señalado que "lógicamente hay que ser prudentes, porque hay que ver los resultados cuando pasen unos días".

Maya ha asegurado que entiende las quejas de los hosteleros, en el sentido de que "hemos sido tan contundentes con el mensaje" de que no se acuda a Pamplona "que al final no ha venido casi nadie". Los hosteleros "transmiten una gran preocupación por esa inseguridad de cuál va a ser el futuro", ha apuntado el alcalde.

"Hay que ser realista en la vida, se han cumplido los objetivos, pero tenemos ahora una situación económica en la que trabajar duramente, porque hay una enorme inquietud y con razón", ha concluido.