El tradicional "Ya falta menos" ha sonado con menos intensidad de la habitual en las calles de Pamplona esta medianoche, pero, sin duda, con fuerza en el interior de los pamploneses, que este 14 de julio miran al 2021 con la esperanza de poder disfrutar de unos Sanfermines que este año debido a la COVID-19 han sido suspendidos.

Al igual que sucedió el 6 de julio a mediodía cuando debía haberse lanzado el chupinazo, la plaza Consistorial ha congregado a las doce de la noche del 14 de julio a un grupo de personas, en este caso para entonar un "Pobre de mí", especialmente triste por las fiestas que no han sido.

En un espacio con el aforo limitado a 400 personas, la imagen ha distado mucho de la habitual en una noche como ésta, en la que cientos de personas con velas en las manos se desprenden de los pañuelos rojos que anudaron al cuello el 6 de julio y con cánticos de despedida se resisten a terminar las fiestas y emplazan a las siguientes.

En esta ocasión el protagonismo se lo ha llevado una plaza casi vacía, sin autoridades ni invitados en los balcones de la Casa Consistorial, desde los que una gran lona con forma de pañuelo rojo emplaza a los próximos Sanfermines, con grupos aislados, mascarillas y algunos carteles reivindicativos alusivos a la cultura o los autónomos.

Pese a las especiales circunstancias que han rodeado estas fechas los allí reunidos han sido fieles a la tradición y tras entonar el "Pobre de mí" han continuado con los también habituales "Ya falta menos" o "A San Fermín pedimos...".

La pandemia ha llevado a la suspensión del programa oficial de actos del Ayuntamiento, a la feria del toro que organiza la Casa de Misericordia y a las actividades de las peñas y colectivos, lo que ha dado lugar a imágenes inéditas de unas calles sin encierros a las ocho de la mañana, sin procesión en honor a San Fermín el 7 de julio o de controles de aforo en las zonas de bares del Casco Viejo.

Los llamamientos a la responsabilidad, el mensaje de que este año no había Sanfermines y el emplazamiento a "vivirlos" en 2021 se han sucedido en las últimas semanas, con una respuesta ciudadana que ha sido valorada por el alcalde, Enrique Maya, quien ha opinado que la ciudad ha dado una buena imagen.

Como ejemplar ha calificado el comportamiento de los ciudadanos, si bien ha reconocido que es "inevitable" que en algunos lugares, como ha sucedido en algún almuerzo, puedan existir esos rebrotes. Texto: EFE