- Con cifras tan preocupantes como que cada vecino o vecina de Pamplona consume 22.500 kilovatios por hora y emite al año seis toneladas de CO2, lo que supone un coste a la ciudad de 460 millones de euros; que en total la capital consume 4,434 gigavatios a la hora y más de la mitad, el 53%, corresponde al sector del transporte y un 22% al sector residencial o que, más aún, solo un 9,3% de la energía que consume Pamplona proviene de fuentes renovables, ha llegado el momento para tomar cartas en el asunto. Así, según anunció ayer el Ayuntamiento de Pamplona, en el primer trimestre de 2021 la ciudad contará con una Estrategia de Transición Energética y Cambio Climático con horizonte 2030. Se trata de un documento que incluirá medidas integrales y respuestas a desafíos como la sostenibilidad, la calidad ambiental o las energías renovables, tal y como exige Europa para dentro de 10 años.
La Estrategia de Transición Energética y Cambio Climático 2030 de Pamplona definirá las líneas estratégicas y las acciones a realizar para avanzar en la transición energética, la lucha contra el cambio climático y la adaptación de la ciudad a esos efectos y riesgos climáticos. El concejal delegado de Proyectos Estratégicos, Movilidad y Sostenibilidad, Fermín Alonso, ofreció ayer una rueda de prensa para presentar los detalles del proyecto, una vez que la Junta de Gobierno Local aprobó ayer mismo la adjudicación del contrato de servicios para dicha estrategia a la empresa catalana Lavola por un importe de 40.535 euros.
Alonso enmarco la actuación dentro del proyecto Go Green Pamplona, que englobará todas las materias de lucha contra el cambio climático que está desarrollando y desarrollará la ciudad y que definirá las nuevas líneas de actuación en los próximos años, valorando los recursos necesarios para su ejecución, los indicadores y los medios para su seguimiento y control. En esa apuesta por la sostenibilidad se plantea actuar a nivel de instalaciones municipales y conseguir la implicación tanto de la ciudadanía como de las empresas y pequeños negocios para comprometerse con la descarbonización, con la mitigación del cambio climático y con la adaptación a ese cambio y esos riesgos climáticos.
Según Alonso, "estamos lejísimos de todas las directrices que nos marca la Unión Europea" y si bien, "podríamos haber esperado" a que esas exigencias "se obligaran por ley", el Ayuntamiento "hemos querido adelantarnos". Por eso, "contamos por primera vez en Pamplona con un diagnóstico energético de la ciudad, que ya presentamos, y ahora, por primera vez, vamos a tener una estrategia de energía y cambio climático". Según dijo, en la actualidad, Pamplona "carece de una planificación estratégica" en esta materia, una estrategia que estará basada "en la transversalidad, con visión a largo plazo, y objetivos ambiciosos, como elemento fundamental de una política de transición energética y consecución de un nuevo modelo energético en la ciudad, más sostenible y menos contaminante, mejorando la calidad de la vida de la ciudadanía", aseveró.
La Junta de Gobierno Local aprobó ayer la adjudicación del contrato de servicios para el desarrollo de la Estrategia de Transición Energética y Cambio Climático 2030 en la ciudad de Pamplona, que gestionará la empresa Lavola por un importe de 40.535 euros, un 10,2 % inferior al precio de licitación, un trabajo que se realizará durante los cuatro próximos meses en cuatro fases.
La primera consiste en la planificación de los trabajos y la coordinación del proyecto, para lo que se crearán una comisión de seguimiento y una comisión ampliada de la estrategia, y se establecerán los mecanismos para el intercambio de información. En la segunda fase, la de diagnosis, se recopilará la información necesaria disponible para el análisis energético y de la vulnerabilidad climática de la ciudad. Para ello, se realizará una búsqueda sobre los consumos energético de Pamplona y se identificarán planes.
La tercera fase definirá esos objetivos 2030 de la Estrategia de Transición Energética y Cambio Climático, teniendo en cuenta planes, normativas, legislaciones o directivas de ámbitos europeos, nacionales, autonómicos y municipales. En esta fase se establecerán las líneas estratégicas prioritarias y, para cada una de ellas, los sectores de actuación con mayor influencia para la transición energética o la adaptación al cambio climático. A priori, se señalan seis líneas estratégicas: eficiencia energética, transición energética, movilidad, residuos, ciclo del agua y, por último, paisaje y medio natural. En la cuarta y última fase, el plan de acción, se propondrán definirán las acciones de esa Estrategia de Transición Energética y Cambio Climático.
El desarrollo de esta estrategia incluye también un proceso participativo, con la intención de involucrar al personal técnico del Ayuntamiento de Pamplona, a la ciudadanía y a los agentes sociales.
Supresión del operador energético. El Equipo de Navarra Suma ha suprimido el Operador Energético municipal, que había creado el anterior equipo. Dijo Alonso que sus funciones "se solapaban" con la Agencia Energética, y que estaba en situación "alegal".
El concejal Alonso valoró como fundamentales las medidas municipales, en cuestiones como la electrificación del parque móvil o la adecuación de carriles bici.
Energía fotovoltaica.
El Ayuntamiento tiene abierta la convocatoria de subvenciones para inversiones realizadas en instalaciones de generación de energía eléctrica fotovoltaica para autoconsumo. La convocatoria está dotada con 20.000 euros y se dirige a inversiones tanto en viviendas unifamiliares como en comunidades de vecinos de Pamplona. Solicitudes hasta el 30 de octubre.
"Hay que involucrar a la ciudadanía, es una lucha que les afecta de forma directa"
Concejal de Proyec.Estratégicos
