Por primera vez la Junta de la Asociación de Reporteros Gráficos de Navarra - Nafarroako Albistari Grafikoen Elkartea (AREGNA-NAGE) ha premiado a Diana González por ser la persona que más ha ayudado a los reporteros gráficos en su tarea diaria en el Navarra Arena.Diana fue responsable de comunicación en este espacio de eventos hasta diciembre de 2019 y, en sus dos años de trabajo, siempre intentó facilitar la labor de todo el mundo. “Estoy muy emocionada. Ha sido un año muy duro y sobre todo siento el cariño y la cercanía que me ha transmitido la gente. Yo solo he hecho mi trabajo haya premio o no”, contó una Diana conmovida.

El 19 de agosto, con motivo del Día Mundial de la Fotografía, se celebró la entrega de premios de AREGNA donde, en agradecimiento a Diana por su acercamiento y simpatía, y José Luis Larrión, en representación del colectivo, le hizo entrega de un dibujo de César Oroz.

Para Diana ha sido todo un aprendizaje trabajar en Navarra Arena. “Al final era como mi casa y yo lo único que hice siempre fue abrir las puertas. Es importante facilitar el trabajo a los demás porque es lo que yo haría conmigo. No he hecho nada que no haría de normal. He hecho lo mismo que si viniera alguien a tomar un café a mi casa”, expresó Diana.

La profesional explicó que ella, lo único que ha hecho ha sido ser una mediadora entre promotoras, artistas y reporteros gráficos o periodistas. “Al final se trataba de ayudarles en las necesidades que tenían los medios para poder transmitirlas a quien tenía la potestad y facilitarles el trabajo todo lo posible” apuntó.

Diana se acuerda muy bien de cuando Bob Dylan vino a Pamplona. “Me dolió mucho porque no quería ni fotos ni vídeos. En esas circunstancias solo queda explicar que yo no puedo hacer más y que los demás también entiendan la situación, porque también tenemos que respetar al artista para que no se enfade con la promotora y que, en otra oportunidad, quiera volver”, subrayó Diana.

Al Detalle

En otras ocasiones, cuando el trabajo se complica, hay que “darle la vuelta a la situación”. “Cuando vino la Selección de baloncesto, para no hacer la típica foto, llevamos a los jugadores a un frontón para que jugaran a pelota, algo que no tiene nada que ver, pero fue diferente y divertido. Es uno de los actos de los que más orgullosa me siento”, destacó Diana.

Este premio le recuerda a la sensibilidad que experimentó en una competición de gimnasia rítmica. “Me tocó estar dentro y vivir todo, no solo la comunicación sino también la organización. Fue muy duro, porque en el último campeonato participaron 4.500 niñas en 4 días. Toda una locura, pero ver la satisfacción de la gente que pasaba por ahí, de los clubes, de los entrenadores, de las niñas, de las familias y de los periodistas, fue muy gratificante”, subrayó.

“Facilitar el trabajo a los demás es importante porque, es lo que yo haría conmigo”

Periodista