Trabajadores de Dornier, empresa adjudicataria del servicio de ORA y de grúa en Pamplona, denunciaron ayer que el nuevo concurso para adjudicar la retirada de vehículos "destruye empleos y privatiza parte del servicio". Han interpuesto un recurso ante el Tribunal Administrativo de Navarra aunque, tal y como señalaron desde ELA, "no paraliza la licitación, que seguirá su curso. Una vez haya resolución se modificarían aquellos apartados declarados nulos".

Criticaron la falta de motivación de la modificación del pliego, ya que explicaron que los trabajadores y trabajadoras "no tienen conocimiento de por qué se han modificado los horarios de las grúas o añadido servicios". Denunciaron la disminución de horas para los conductores -la propuesta recogida en esta nueva licitación anuncia 13.279 mientras que el pliego que ahora termina tenía 18.346, un recorte de 5.067 horas de servicio-, lo que para ELA "inevitablemente afecta a la relación laboral. Supone 2,98 personas menos, es decir que ponen en riesgo claro de despido a 3 personas".

Señalaron, además, que el valor de la licitación de este año, 1.170.000 euros anuales, "es lo mismo que el de 2016, pero con un recorte importante de horas y personas". Desde el sindicato destacaron que se ha modificado el horario "completamente" sin justificación, lo que "conlleva que, en algunas ocasiones, haya jornadas de 12 horas, o incluso de 2 horas por la mañana o de 2 por la tarde. Las decisiones del Ayuntamiento de Pamplona conllevan, sí o sí, despidos o modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo". Recordaron que "en caso de que haya disminuido tanto el servicio, el Ayuntamiento debe emitir un informe técnico que lo justifique". El próximo 5 de enero se concentrarán frente al área de Seguridad Ciudadana.