El Ayuntamiento de Pamplona aplicará unas estrictas condiciones para la ampliación de terrazas en espacios públicos y en el caso de que se produzcan desavenencias vecinales las propuestas deberán ser analizadas en la Comisión Covid antes de la concesión de los permisos.

Así se recoge en el documento que el área de Seguridad Ciudadana ha elaborado y que fue entregado ayer a los grupos municipales tras una nueva reunión de la citada comisión. Ahí se dieron a conocer los criterios que se aplicarán para toda la ciudad y para el caso concreto del Casco Viejo, donde se han planteado varias iniciativas de los hosteleros para colocar terrazas en las plazas San José y Compañía o en las calles Jarauta, Calderería o Redín, la última opción que ha salido a relucir.

La reunión terminó sin acuerdo, a expensas de que los grupos presenten alegaciones al documentado elaborado por el equipo de Gobierno sobre la concesión de los permisos. Lo que sí ha quedado claro es que la opción de la plaza San José está descartada y que sigue sin estar confirmado el proyecto de Compañía-Calderería.

En el informe de Seguridad Ciudadana se ha establecido una división entre calles y plazas. Para las primeras, sólo se autorizarán terrazas compuestas por barricas y mesas altas, que tendrán que ir adosadas a la fachada del establecimiento.

Se autorizará un máximo de dos taburetes por barrica o mesa alta que se deberán colocar alineados con la fachada. La distancia de los taburetes a los portales deberá ser superior a 1,5 metros.

En el caso de las plazas, se autorizarán terrazas de mesas bajas y otros elementos condicionados a una serie de obligaciones. No se permitirán sobre vías necesarias o susceptibles de ser utilizadas para la circulación de vehículos oficiales, ni en accesos a garajes o actividades de carga y descarga o en zonas verdes o ajardinadas.

Si la terraza no se encuentra frente al establecimiento, para instalar terrazas se deberá contar con una zona libre de obstáculos de 10x10 metros. Si está en una zona de tránsito peatonal, se deberá respetar un mínimo de 3 metros. Sólo se permitirán cortavientos de hasta 1,60 metros de altura.

Los establecimientos a los que se les autorice terraza deberán tener, mientras tengan en funcionamiento la terraza, abiertos los aseos de su establecimiento para el uso de sus clientes u otros ciudadanos.

El Ayuntamiento reiteró ayer su compromiso con la ampliación del espacio público destinado a las terrazas como una forma de compensar las pérdidas del sector hostelero, pero también reconoce el deterioro de la imagen de Pamplona y las molestias a vecinos y resto de usuarios de la vía pública.

En este aspecto, el equipo de Gobierno asegura que “realmente las molestias están bastante mitigadas ya que las terrazas no tienen autorización para emisión musical y sus horarios son diurnos, en la actualidad hasta las 21 horas” aunque en algunos casos existe temor al contagio entre los vecinos.

Para garantizar el cumplimento de las normas, la interposición de dos denuncias llevará aparejada, además de la sanción económica, la suspensión automática de la autorización de la terraza.

Los permisos serían temporales, en principio hasta el 21 de marzo, pudiéndose ampliar en función de la evolución de la pandemia.