Si no encuentran una solución en los próximos meses tendrán que achatarrar seis carrozas. Y los tronos de los tres reyes magos tienen más de 30 años de historia:"los hizo en su día gente del barrio, y da mucha pena", dice el presidente de la Asociación Cabalgata de Reyes de la Txantrea, Josean Monreal. Josean tiene 47 años, los mismos que una de las cabalgatas más antiguas de Pamplona, muy arraigada en el barrio. Unos 60 socios forman la asociación y el 5 de enero 2020 -último sin covid- sacaron a desfilar por las calles de la Txantrea a alrededor de 130 personas. Ahora su cabalgata puede desaparecer por falta de un local donde guardar carrozas y material. Y este jueves han presentado una instancia en el Ayuntamiento solicitando la cesión de un espacio.

Incertidumbre desde 2012:

La Asociación guardaba sus carrozas en un pabellón cedido del Hospital Psiquiátrico, del que les desalojaron en 2012 por riesgo de derrumbe. Desde entonces "estamos solicitando al Ayuntamiento algún local vacío en el barrio, o barrios cercanos, para guardar los seis remolques durante el año, y poder trabajar en ellos para la siguiente cabalgata", detallan en el texto. "Hemos llegado a tener dos posibles locales adjudicados, pero al haber cambio en la Alcaldía y no dejar nada firmado, con cada cambio volvíamos a empezar con lo mismo". Y hablan de "buenas palabras" por parte de los grupos con responsabilidad de gobierno en las últimas legislaturas, "pero seguimos sin local", lamentan.

Colaboración desinteresada:

"Las carrozas pueden salir gracias a la familia Mundo Mueble, que nos ha cedido desinteresadamente un local. Ese local ha sido alquilado, y han sido las familias Goñi y Zabalza, de la Magdalena, las que han recogido el testigo y nos han permitido guardar las carrozas, de manera temporal, en sus locales. Como siempre, es la vida desinteresada y solidaria la que nos permite seguir ahí un año más. Agradecidos a ellos, así como a los comercios y empresas que colaboran con su aportación económica para poder realizar el desfile, ya que la subvención del Ayuntamiento no cubre los gastos", añade la asociación.

"No podemos seguir así. Queremos que el Ayuntamiento tome cartas en el asunto. Sabemos que en el barrio hay locales vacíos que se podrían utilizar para esto. En los próximos dos meses tendremos que decidir el futuro de la cabalgata. Sin un local asignado tendremos que plantear el desmantelamiento de las carrozas y ver el camino a seguir. Esta historia que empezó en 1974 gracias a varias familias del barrio y que ha sobrevivido con el trabajo desinteresado de muchos vecinos, puede tener su final por el poco interés y el pasotismo de las autoridades de nuestra ciudad".