El Ayuntamiento de Pamplona ha dado luz verde al proyecto presentado por el Club Larraina para reformar sus instalaciones.

En la Junta de Gobierno Local celebrada este lunes se ha aprobado inicialmente el estudio de detalle que plantea reordenar las edificaciones existentes, suprimiendo unas pequeñas edificaciones y anexos diseminadas en diferentes espacios de la parcela.

De acuerdo con el contenido de la normativa urbanística, no se autorizan ampliaciones de edificación sobre las existentes, y únicamente se permiten intervenciones de conservación y reforma de las edificaciones actuales o de sustitución.

Con la intervención se pretende generar el suficiente volumen edificable que permita la ampliación de la zona de accesos-administración-taquillas en planta baja, con una mayor ocupación en esta planta baja que permita ganar en funcionalidad de estos espacios, fluidez del tránsito y mejorar la accesibilidad respecto a las condiciones actuales.

El Campo de Deportes Larraina, nace como club deportivo y de ocio en 1932, creando la primera piscina comunitaria de Pamplona.

Se creó inicialmente como club exclusivamente masculino al estilo de los clubes ingleses y así permaneció hasta 2015.

En noviembre de ese año, una histórica votación en la Asamblea Extraordinaria permitió que las mujeres, que ya utilizaban las instalaciones como usuarias, pasaran a ser socias de pleno derecho.

A partir de entonces, se planificó el cambio de instalaciones para adecuarlas a las nuevas necesidades y se ha registrado una importante revitalización de la masa social, pasando de poco más de 1.000 socios en 2.012 a una cifra en torno a los 1.300 socios a partir del año 2016 para la práctica deportiva o para actividades lúdicas.

En este intervalo se han acometido diferentes actuaciones de mejora y renovación de las instalaciones, comenzando por la renovación de la zona de vestuarios, zona de aguas o zona verde realizada en los últimos años.

En los últimos años se han detectado problemas de insuficiencia de espacio y saturación en el punto de acceso como consecuencia del abundante tráfico de socios y de los cruces internos que se producen con el resto de usos administrativos y servicios vinculados al edificio de accesos como es la zona de taquillas.