El pasado sábado la Policía Municipal de Pamplona identificó a 151 personas que participaban en una "macrofiesta" en el barrio pamplonés de Etxabakoitz. Y los organizadores del evento han querido "rebatir la versión oficial" con su relato de lo sucedido.

Explican que el sábado, en el marco de la celebración del día mundial contra la LGTBI Fobia, "se celebró una actividad cultural (conocida como Kiki Ball, espectáculo que mezcla baile, moda, música, speak y performance) en el que se lleva a cabo una competición de distintas categorías. Este actividad cultural nace del colectivo trans racializado y es una vía de expresión artística propia del mismo, pero también es una manera de visibilizar, normalizar y empoderar a un colectivo históricamente estigmatizado y marginado", han argumentado.

"Denominarlo 'makrofiesta' es robarle la dignidad que le pertenece"

La naturaleza del evento, añaden, "ha significado semanas de mucho trabajo para poder preparar y coordinar tanto el espacio como a las personas y la propia competición. La organización contó con personas que se desplazaron desde Madrid, Berlín, Londres y Barcelona para las funciones de Jurado y Speaker. Pudimos asistir a un espectáculo con mucha profesionalidad, conocimiento, energía y arte".

"Lo que el sábado sucedió no fue un "macrobotellón" como se ha pretendido presentar dicha actividad ante la opinión pública. Muy al contrario, fue un ejemplo de arte multidisciplinar, de gran nivel y muy interesante y que supone un modo de vida para algunas de las personas que participaron. Denominarlo "makrofiesta" es robarle una dignidad que le pertenece por derecho propio", afirman.

"La organización del evento fue puesta en conocimiento y notificada al Ayuntamiento de Pamplona con antelación suficiente a su celebración mediante instancia presentada en su registro en fecha 23 de abril, participándole igualmente las medidas preventivas y sanitarias adoptadas para la celebración del mismo. Ante el silencio y falta de respuesta de la administración municipal, la organización se puso en contacto con protección civil, quien informó a la organización la viabilidad de la celebración", argumentan igualmente desde la organización.

En base a la normativa anti covid vigente

Explican también que "la planificación y organización del acto cultural se basó y acomodó a la normativa anti-covid vigente (control de aforo, uso de mascarillas, cumplimiento de la distancia de seguridad, medidas de desinfección, etc) recordándose durante la celebración del acto a los asistentes la obligatoriedad de cumplimiento de dichas medidas".

"En este sentido, se decidió realizar la actividad cultural al aire libre, precisamente para cuidar la seguridad cuando este tipo de competiciones se realizan en espacios cerrados. Igualmente, queremos desmentir las informaciones vertidas en algún medio afirmando la "okupación" de dichas instalaciones, cuando se celebraban en un local alquilado legalmente".

"Cuando irrumpió la policía el evento estaba a punto de terminar y el espacio iba a ser desalojado por las normas que habían sido establecidas de antemano y que eran conocidas por todos las personas allí presentes".

"Pedimos disculpas a la sociedad navarra"

"Durante la celebración del evento la totalidad de los asistentes cumplieron las medidas de seguridad colectivas e individuales planificadas, no pudiendo ser responsable la organización de la actuación individualizada de algunos de los asistentes a la finalización del acto en relación a algunas de las medidas de protección individual. Por ello pedimos disculpas a la sociedad navarra"

Por último, dicen sentir "pena" ante el hecho de que "un evento que pretendía visibilizar y empoderar a la juventud LGTBIQ haya sido tratado de esa manera criminalizando a las personas que participaron sin contrastar la información".