Bruce Lee fue uno de los artistas marciales más relevantes de China. De allí que Rosa Lee, socia del nuevo restaurante Kungfu Ramen, decidiera lucirlo en el local de la calle Esquiroz. "Lo abrimos aquí porque la comida asiática tiene más éxito entre los jóvenes", confiesa Rosa, conocedora de que Iturrama es una zona universitaria.

Al ser un local recién inaugurado, no tienen un menú detallado pero sí un saludable plato de ramen. Desde la aparición del covid-19, Rosa intenta utilizar productos más naturales y frescos. Para hacer un sabroso caldo, por ejemplo, cuece la cascara y el hueso del pollo durante 12 horas. De esta manera, el jugo sale mucho más suave y refinado. Ahora bien, si el cliente considera que le falta sabor, el restaurante Kungfu Ramen le proporciona un kit con picante, soja, etc. "El ramen es una comida hecha al momento, por lo tanto, el que venga aquí debe venir con tiempo", afirma Lee, que también ofrece woks, productos hecho al vapor, fritos, alitas o salsa casera elaborada con soja, vinagre chino y ajo.

Rosa llevaba varios años en Valencia como dueña de un bar-restaurante cuando decidió venir a Iruña y emprender un nuevo negocio. El cambio lo vio necesario por dos motivos. Por un lado, su marido no encontraba trabajo en el mundo de la cocina porque no sabe hablar en castellano. Y por otro lado, el actual establecimiento cuenta con una espaciosa terraza en caso de que los interiores se vuelvan a cerrar. Es más, si esto sucediera pondrían en marcha el servicio a domicilio. "Actualmente, no lo tenemos porque para transportar comida liquida se necesita un tupper consistente y en verano, la gente prefiere acercarse a las terrazas", explica. Eso sí, el propio comensal tiene la opción de poder llevar su pedido a casa.

Experiencias anteriores

Antes de establecerse en la capital navarra, Rosa Lee trabajó en la costa mediterránea, concretamente, en Valencia. "A raíz de la pandemia, la presencia de los turistas desplomó y nuestro negocio se vio tocado. Además, un buen ramen se aprecia más en territorios fríos", subraya la socia que mantiene el restaurante abierto desde las 12 horas de la mañana hasta las doce de la noche para que el trabajo no sea un impedimento para venir. Y aconseja: "Según los médicos de mi país alimentarse de comida caliente es sinónimo de evitar el covid-19 ya que el bicho se muere a más de 60 grados y sobrevive a temperaturas de -20 grados. Por lo tanto, no hay excusas para visitar el restaurante Kungfu Ramen", sentencia.