De unión, privilegio y consistorio

Bueno, mientras eso llega nosotros a lo nuestro, a patear la ciudad y a conocer mejor sus rincones y su historia. Esta semana ha sido un paseo clave, un paseo que se ha desarrollado todo en el kilómetro 0 pamplonés.

Como todos sabéis estos días se ha celebrado el quingentésimo nonagésimo octavo aniversario de la promulgación del Privilegio de la Unión llevada a cabo por parte del rey Carlos III el Noble el día 8 de septiembre de 1423. Con tal motivo el ayuntamiento ofreció unas visitas guiadas a su sede y este curioso paseante rápidamente se apuntó para ver que nos cuentan desde la casa de todos en referencia a la casa de todos. La cita la tenía el lunes al mediodía y a las 12 en punto me planté en el zaguán municipal para pasear por el interior de la que oficialmente se llama Casa Consistorial de Pamplona. Nos recibió Aitziber y nos invitó a pasar al interior del lugar que sobre el quicio de la puerta tiene como lema: "La puerta está abierta para todos, pero sobre todo el corazón". Bien, ya con esta premisa uno entra más tranquilo (emoticono de risa con lágrimas).

La primera parada fue en el mismo zaguán ante un mapa de Pamplona antes de estar unificada. Frente a él nuestra guía fue explicando muy claramente y con una buena capacidad pedagógica cómo se creo en primer lugar la ciudad de la Navarrería, base primigenia de la futura Pamplona, de cómo le siguió 10 siglos más tarde la creación del Burgo de San Cernin con la llegada de gentes procedentes de Occitania, y cómo a éste le siguió la Población de San Nicolás poblada de un totum revolutum. Nos explicó el clima de luchas y pendencias omnipresentes en la vida de aquellos lejanos predecesores nuestros y de cómo el rey Carlos de Evreux apaciguó las iras y unificó los terrenos para los restos. La unión traía consigo una unidad también en la autoridad que gobernase el recién nacido resultado de la misma y esta autoridad necesitaba de una sede y esta de una ubicación y... ¿dónde sería lo más lógico que dicha sede se encontrase para que nadie se sintiese ofendido ni nadie resultase privilegiado?, pues en tierras medianeras y equidistantes de los tres que componían el todo: en los terrenos de nadie que había entre las murallas que los protegían del vecino y ese terreno elegido en el siglo XV donde se levantó la jurería es el mismo en el que hoy seis siglos después se sigue levantando la casa de gobierno municipal.

En primer lugar se levantó un gran caserón del que no queda ni el recuerdo para albergar lo que se llamaba el regimiento, el alcalde era regidor y juez y más juzgaba que gobernaba. En el siglo XVIII, por lo visto, el viejo edificio presentaba un estado ruinoso y fue derribado para levantar el edificio barroco que albergó la administración municipal hasta 1952, año en que fue demolido dejando en pie su barroca y recargada fachada que tanto nos gusta. Obra de José Zay Lorda está dividida con el formato que se utilizaba en los retablos de las iglesias, por algo era jesuita, con sus pisos, sus calles y su ático. En sus tres pisos se ven reflejados los tres órdenes clásicos, dórico, jónico y corintio, en su ático vemos dos titanes maza en mano y en el centro una alegoría de la Fama sobre el reloj que cada 6 de julio a las 12 del mediodía anuncia al mundo que la alegría va a explotar... porque llegaron las fiestas de esta gloriosa ciudad, que son en el mundo entero, unas fiestas sin igual, Riau Riau. En la parte baja, flanqueando la puerta principal, vemos dos estatuas que representan la justicia y la prudencia.

Una vez explicada la unificación de la ciudad en términos históricos, vimos unas réplicas de las llaves de los 6 portales que cerraban la urbe y las mazas que procesionan en las ocasiones postineras con el cuerpo de ciudad. A continuación se nos mostró el escudo barroco que preside la entrada. Realizado en talla de madera dorada y policromada representa los dominios de la corona española en el siglo XVIII bajo el reinado de los borbones, todos sus reinos se reflejan en él estando el de Navarra en el escusón central, el Toisón de Oro lo orla. Fue creado hacia 1735 y presidió la sala de audiencias del consejo de Navarra hasta 1907 que fue trasladado al consistorio. Hemos tomado las escaleras para acceder a los pisos superiores y en ellas hemos podido ver unos antiguos carteles de San Fermín en el que cada año se veían reflejados asuntos y progresos importantes que la ciudad había experimentado el año de referencia.

Una vez en la primera planta hemos entrado en el Salón de recepciones, un salón decorado al gusto decimonónico con su gran alfombra, sus dorados y sus cortinajes; dos cuadros de la pareja Borbón Borbón, Francisco e Isabel, a un lado y otros dos de la pareja Gayarre Sarasate, Julián y Pablo, al otro adornan la estancia; una sillería Luis XV y unas consolas Carlos III la amueblan. En la cabecera una pequeña capilla bajo la advocación de San Fermín que solo da servicio un día al año con la visita del ángel de Aralar. En un lateral vemos adosada una salita de pequeñas dimensiones que alberga lo mejor de todo el salón, la gran obra de Javier Ciga "El mercado de Elizondo", realizada por el pintor baztanés en 1914 y adquirida por el ayuntamiento en 1983.

Hemos abandonado la sala donde el alcalde recibe a todo aquel que lo visita institucionalmente y en donde se entregan los premios y demás actividades sociales que el consistorio lleva a cabo, como por ejemplo la celebrada esta semana al poner su merecido Pañuelo Rojo de la ciudad al historiador y archivero Juan José Martinena Ruiz que tanta vida a dedicado al estudio de la historia de la vieja Iruña y tantos y tantos datos ha sacado a la luz de las tinieblas de legajos, carpetas y anaqueles, desde aquí mi más cordial enhorabuena desde la envidia del pamplonés y desde la admiración del aprendiz. Abandonados los salones principales nos hemos trasladado al salón de plenos, al espacio en el que se discuten y se aprueban o desaprueban todas las cuestiones que afectan a la ciudad.

Espacio obliga y es en este punto en el que pondremos los puntos suspensivos y el continuará. Continente y contenido del consistorio es mucho como para caber en un ERP, la semana que viene acabaremos de ver paisaje y paisanaje, conoceremos a algunos de aquellos pamploneses que en una u otra función pasaron su vida laboral o política entre estas cuatro paredes.

Besos pa tos.