Pasó 18 días con el brazo roto sin que le hicieran una radiografía y, cuando el médico vio el resultado de la placa, le operaron de urgencia: "Tenía el codo roto, el hueso astillado y principio de necropsia". Fermín Requetibate Carabias, pamplonés de 66 años, quiere llamar la atención de la opinión pública para que conozcan su caso, pero también de las instituciones, del Ayuntamiento de Pamplona, para que cuide las vías ciclistas y sea más diligente con "su mantenimiento", y del departamento de Salud, para que mejore la atención en casos de caída en la vía pública y "no le vuelva a pasar a nadie más".

Fermín se manejaba en la bicicleta con bastante pericia, por eso se resiste a creer que una caída así sea cosa solo suya. Ocurrió el 23 de julio, a las 13.00 horas, a la altura del número 60-62 de la avenida de Barañáin: "Venía de Barañáin por el carril bici que discurre paralelo a Carrefour y al incorporarme a la acera bici, la rueda se me fue en el cemento".

No da crédito a lo que pasó: "La caída me sucede cuando yo paso de asfalto y me subo a la acera, yo creo que el paso no está bien y además coincide en plena curva. Nunca me había caído, y enseguida me atendieron muchas personas". Fermín, que iba en una mountain bike, llevaba casco y, según recuerda, "pegué con la visera en el suelo, pero me podría haber abierto la cabeza". Todavía guarda los teléfonos de los testigos, porque "aún no sé si voy a llevar el tema a los tribunales".

Tras la caída y la llamada al 112, "me preguntaron: '¿Necesita ambulancia?', pero entonces como estaba lo del Covid y recomendaban no saturar las urgencias, les dije que no hacía falta", recuerda a pesar de que seguía en el suelo sin levantarse y sangraba.

La herida principal se la hizo en el codo izquierdo, pero lo que, a priori, parecía solo eso, acabó siendo una rotura grave, que no le detectaron hasta 18 días después. Eran tiempos aún de pandemia, y una serie de errores de diagnóstico por parte de dos facultativos "noveles", según explica Requetibate (su médico titular estaba de baja), hicieron el resto.

CASI TRES SEMANAS CON UNOS DOLORES "INSOPORTABLES"

Volvió andando a su casa, con la bici en la mano, y acudió después al Centro de Salud de Ermitagaña, al servicio de Urgencias. Solo le curaron el brazo, "pero no me dijo nada de ir al hospital ni de hacer otras pruebas". A partir de ahí, "comencé a no dormir por el dolor". Tres días más tarde, el 26 de julio, volvería al médico, pero no era el suyo: "Me atendió el sustituto de mi médico de familia, y me sorprendí. Yo no sé por qué pero no me hizo ni levantar el apósito, porque hubiera visto que el hueso estaba desplazado", alega. Aún pasaron unos días: "Yo no dormía, tenía unos dolores fortísimos, y todo el brazo hinchado", recuerda y añade que "yo he sufrido, a mi modo de ver, una negligencia".

El 6 de agosto, de nuevo, fue atendido en el Centro de Salud, pero por otra médica diferente: "Me enteré que mi médico estaba de baja. Fue mi enfermera la que me miró el brazo y me dijo: 'No me gusta nada'. Le oyó mi médica y me dio un volante para radiografía, ordinario, no de urgencia". La placa llegó el 9 de agosto, y entonces ya se enteró del diagnóstico: "Me llama el médico y me dice que tenía el codo roto. Me ingresaron por Urgencias del hospital" y ese día por la noche me operaron. Tenía "desplazamiento del codo, fractura de olecranon, astillas y principio de necropsia", dice. "Ahora tengo unas placas y me han dicho que ya no me las van a quitar", aunque, según añade, "creo que voy a perder algo de movilidad". Y "todo esto se podría haber evitado si me hubieran mandado una placa el primer día y me hubieran puesto un yeso", advierte.

En todo este tiempo, Fermín Requetibate ha acudido a varias instituciones. Al Ayuntamiento de Pamplona, vía instancia, le solicita que este carril bici discurra "únicamente por asfalto" hasta la Taconera (el Ayuntamiento acaba de anunciar precisamente para los próximos meses), y un mejor mantenimiento de las vías ciclistas. Asimismo, al departamento de Salud exige mejorar "sus protocolos de atención" sanitaria en caso de caída. Por su parte, el Defensor del Pueblo ya le ha respondido el pasado 31 de agosto que va a estudiar su caso y pedir explicaciones. Él seguirá luchando para que "nadie pase por esto".