El grupo de trabajo transversal que analiza los problemas de convivencia que produce el botellón en Pamplona estudia la posible colocación de cámaras de vigilancia en zonas en las que se produzcan botellones de forma habitual y que coincidan con zonas con delincuencia o "con miedo". Entre ellas, la vuelta del Castillo, Yamaguchi o el Lago Mendillorri. El grupo de trabajo también ha abordado la instalación de sensores de sonido y luces que se activarían cuando se sobrepasaran los límites acústicos marcados.

En paralelo, hay propuestas para examinar la legislación vigente e introducir en la regulación medidas que prohíban la venta de alcohol en locales y gasolineras a partir de unas horas determinadas.

En relación al cumplimiento efectivo de la normativa, de forma especialmente estricta en zonas con saturación, se recuerda la necesidad de mantener puertas y ventanas cerradas, el control de la música, y del consumo de bebidas fuera de locales, además del efectivo cumplimiento de los horarios y del contenido real de las licencias de actividad.

A lo largo de la reunión también se aborda la diversificación del ocio juvenil en los distintos barrios de la ciudad mediante propuestas alternativas que sean interesantes para esa franja de edad, como el Ciber-ocio, o el diseño de centros de autogestión.

También se analiza la posibilidad de realizar campañas de concienciación ciudadana centradas sobre todo en jóvenes para concienciar sobre ocio responsable en esa franja de edad; un mensaje que se podría aproximar específicamente a institutos, centros formación profesional y campus universitarios. La mesa reflexiona sobre la cooperación con la hostelería con iniciativas como señalizar establecimientos bajo el sello "Ocio tranquilo".

La mesa valora los efectos de la nueva situación de flexibilización de los horarios y aforos, la habilitación de los consumos en barra en los locales de hostelería y la apertura de bajeras, "piperos" y peñas.

Inicialmente estas medidas facilitan, defiende el grupo de trabajo, la entrada de consumidores a los interiores y una disminución de los botellones, pero por otro, la liberación de horarios contribuye a una mayor presencia de personas en la calle, con un Casco Viejo muy transitado. El análisis recoge también lo relativo a la situación actual de salud mental del sector joven tras las medidas restrictivas impuestas por seguridad sanitaria.

El alcalde de Pamplona, por el Ayuntamiento, y Joseba Asiain, director general de Presidencia y Gobierno Abierto, en representación de Gobierno de Navarra, presiden una sesión a la que se han unido representantes de los grupos municipales de la ciudad. El grupo cuenta también con la participación del presidente del Consejo de la Juventud de Navarra, Juan Gutiérrez, así como con Julio Pérez, miembro de la Mesa de la Juventud de Pamplona. Cerrando el conjunto de sectores afectados y vectores para el análisis, en la mesa se sientan Mª Asunción Zumelaga, en representación de Convivir en lo Viejo; Joaquín Arbeloa y Roberto Recasens por el vecindario de Yamaguchi y el sector hostelero, respectivamente; el psicólogo Emilio Garrido y el jefe de la Policía Municipal de Pamplona, Javier Goya.