- El alumnado de Marketing y Publicidad del CI María Ana Sanz ha protagonizado recientemente una acción artística y de compromiso con el tejido asociativo del barrio de la Txantrea. El alumnado, ha pintado un mural en la fachada de la Frutería Hermanos Bueno, que reúne los recuerdos familiares de tres generaciones, y de una vida dedicada al comercio de barrio.

Alumnos y alumnas han sido protagonistas en el diseño y la organización de una experiencia formativa que ha involucrado a otros ciclos del centro para comunicar y plasmar la identidad de la Frutería a lo grande. En el plano artístico, han contado con la ayuda del artista Peio Armendáriz, que en la inauguración ha presentado la historia que hay detrás de este proyecto que educa y estrecha lazos.

La iniciativa surge de la colaboración del centro con la asociación de comerciantes LATXAN, con la que se plantean actividades para poner en valor el comercio de cercanía, y visibilizar su importancia en el tejido de barrio. Inicialmente era un proyecto de escaparatismo. Pero la Frutería Hermanos Bueno, representaba un ejemplo de lo que se quería comunicar y necesitaba una nueva imagen en su última etapa como negocio. La oportunidad fue aprovechada por los alumnos y alumnas de 2º de Marketing y Publicidad, que lo convirtieron en la incitativa del mural participativo.

Las actividades se han llevado a cabo por fases. Primero con una investigación de la historia de la frutería, entrevistando a los dueños, que ayudados de fotos familiares contaron los orígenes del negocio, los valores que siguen y que quieren transmitir en el mural. Después se llevó a cabo un concurso de ideas y bocetos entre el alumnado de Comercio y Marketing del centro, y con las ideas recogidas se encargó la ejecución al artista Peio Armendáriz que uniera las ideas para el diseño final.

El mural, transmite el centro en una nota, representa el origen y arraigo de la familia Bueno con la agricultura. Su abuelo, agricultor de Miranda de Arga, se encargaba de vender una vez por semana sus productos en el mercado de Tafalla, pero los conceptos avanzaron hacia conceptos como la transmisión familiar, la cercanía y el cuidado cercano.

El pintado se llevó a cabo en el periodo de una semana con la colaboración de Armendáriz, originario de Huarte, que guió las diferentes fases de la obra y dio indicaciones a los alumnos para dar color al boceto.

El acto de inauguración culmina un proyecto creativo realizado durante los últimos cuatro meses. En ese tiempo, dicen desde el centro, se han realizado con ilusión un evento que reúne a los protagonistas e invitados, con satisfacción por ambas partes. "Estos chavales nos han dejado con la boca abierta", expresaba Jesús Bueno, agradecido al trabajo y las ganas del alumnado, representado en las palabras de Leyre García: "lo más gratificante es dejar nuestra huella en el barrio. Poder volver cuando sea mayor y ver el mural tiene que ser bonito. El director del centro, Fernando Villar, destacó que "el valor de la Formación profesional está en estas iniciativas donde el alumnado crea y es protagonista".