El centro Ematic cuenta con formación básica en Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) como instrumento de sensibilización, comunicación y participación para las mujeres, con una media anual de 790 participantes (un 7% son niñas y adolescentes). También la formación avanzada -como herramienta de aprendizaje y autogestión- y la adaptada a colectivos con necesidades específicas, además de un servicio de libre acceso a ordenadores que registra unas 2.600 usuarias anuales, con una duración media de una hora y cuarto por persona.

Asumen las responsables que tienen "mucha más demanda que capacidad" y que "la lista de espera es enorme. En los cursos suele haber el doble o el triple de solicitudes que plazas", explican. La programación, en verano, se dirige a las más jóvenes. "Aunque ellas ya entienden las nuevas tecnologías, no se trata de un curso de capacitación técnica.

Se trata de que tengan un acercamiento a esas herramientas propias de las carreras STEM, más tecnológicas, que en la Universidad -por lo general-, están mayoritariamente ocupadas por hombres, y son opciones con posibilidad de colocación y mejores salarios", explica Eguiluz, aludiendo de nuevo a esa brecha digital que afecta irremediablemente a las posibilidades de empleo y promoción vital femenina. "Todo está relacionado".

Cuentan también por ello con una línea de trabajo con asociaciones para generar "activismo digital feminista. Que las mujeres también tengan presencia en la web, en las redes, porque si no es un espacio -de nuevo-, ocupado por hombres, con sus particulares discursos. Es necesario que ellas también tengan esa presencia en la red porque son referentes para otras, espacios en los que las mujeres puedan entrar de forma cómoda y desarrollarse en ellos, a nivel de ocio o profesionalmente", avanza.

Y es importante porque también sucede eso en los cursos: "En otros lugares también hay clases mixtas, pero allí van muchos más hombres que mujeres y no es un espacio cómodo. Aquí sí se ha sabido generar un lugar en el que no se juzga, una red común. Entre ellas se encuentran como referentes, es un grupo de iguales, y es muy importante estar en un grupo de iguales, porque es donde aprendemos que, si nos pasa a todas, ya no es 'que yo soy tonta' o 'que yo no soy capaz'. Es un recurso que aporta mucho más que lo digital".