Un año después, en la escuela infantil de Mendebaldea en Pamplona continúan las obras que han obligado a cerrar el centro durante el pasado curso.

Ya se han ejecutado la mayor parte de los trabajos relacionados con instalaciones, como el suelo radiante, las conducciones de ventilación, la fontanería y el saneamiento o la electricidad, a falta de la colocación de los aparatos sanitarios o los enchufes.

Estos días se está trabajando en la distribución interior de los espacios educativos.

Se ha instalado el aislamiento en paredes y techos, se ha ejecutado el pavimento de acabado y se está finalizando el trasdosado de las paredes de fachada.

De este modo, solo quedarían por realizar las carpinterías exteriores e interiores, los falsos techos y el pintado de todo aquello que sea necesario.

Los miembros de la Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Pamplona han visitado este miércoles las obras, que se prevé que están finalizadas para el inicio del próximo curso en agosto de este año.

El conjunto de actuaciones que se están llevando a cabo afectan fundamentalmente a los cuatro módulos, el acondicionamiento climático del espacio central y la adecuación de elementos de protección y seguridad de los menores. Las obras cuentan con un presupuesto de 1,3 millones de euros y las está ejecutando la empresa Construcciones Fermín Osés S.L.

Para el curso que comenzará en agosto, Mendebaldea contará con 82 plazas en todas las etapas, manteniendo el anterior modelo de castellano como lengua vehicular.

La plantilla de la escuela estaba conformada por un total de 20 personas, que ejercían las labores de dirección, educación de los menores, cocina y auxiliares de cocina, limpieza y mantenimiento.

La reforma de la escuela está consistiendo en la modificación interior de la totalidad de los espacios educativos, incluida la construcción completa de un módulo de Mayores, así como la mejora de gran parte de los espacios de servicios.

La escuela está organizada en torno al gran patio central cubierto, de forma rectangular, al que se abren dos alas en sus orientaciones noroeste y suroeste, donde se localizan los cuatro módulos de atención a niños y niñas de 0 a 3 años.

En estos meses, se ha procedido a la demolición interna de los espacios hasta ahora habilitados para Lactantes, Caminantes y Mayores, creando una planta diáfana y luminosa, y a la ampliación de la edificación del módulo de Medianos, que a partir del próximo curso estará dedicado a los Mayores.

Así las cosas, tras las obras, en la zona noroeste quedarán los espacios para Caminantes y Medianos y en la zona suroeste los módulos de Lactantes y Mayores. La escuela infantil mantiene su ordenación en torno al patio cubierto, que sigue siendo el corazón de los módulos de Lactantes, Caminantes, Medianos y Mayores al volcar todos en él.

El proyecto, al ser una ampliación de un edificio existente, pretende ser revolucionario en el interior, pero mimético en el exterior, de tal modo que esa ampliación pase desapercibida, descubriendo un espacio nuevo, con mayor seguridad para los menores y mejores prestaciones de temperatura, ventilación e iluminación.

Con este nuevo espacio los cuatro módulos se pueden distribuir con los renovados criterios de la normativa foral del DF 28/007 a la que se deben adecuar todas las escuelas infantiles.

También incluyen pequeñas actuaciones en las zonas administrativas y de servicios y se han reformado en su totalidad la cocina y el vestuario femenino para darles mayor visibilidad y amplitud, respectivamente.