16.500 euros para asegurar el entorno de la iglesia de Montserrat

El Consistorio, exponía el alcalde Pablo Azcona, va a invitar a cuatro empresas especializadas esta misma semana con el objetivo de que las obras se lleven a cabo en marzo. “No es una actuación muy costosa, pero sí muy delicada porque tienen que hacer todo a mano con mucho cuidado y, sobre todo, es una obra muy urgente”, apuntaba Azcona al tiempo que recordaba que la calle lleva cerrada al paso de peatones y vehículos desde hace casi tres meses debido al riesgo de derrumbe que allí existe.

acciones urgentes El informe técnico fue muy preciso con las acciones que deben llevar a cabo en este espacio y, en primer lugar, aconsejaban la demolición del arco que cruza la calle y que se encuentra en mal estado puesto que no asienta bien en ninguna de las paredes.

Aunque se trata de un elemento muy emblemático puesto que en su día sirvió de acceso entre el antiguo hospital y la iglesia, hace años que tuvieron que eliminar la mitad del arco por motivos de seguridad.

En segundo lugar, van a desescombrar y rebajar la altura de la pared en la que se apoya este arco y, además, en la propia ermita tendrán que desmontar la espadaña que luce en lo más alto en la actualidad, el espacio donde se coloca la campana, porque está todo resquebrajado.

Por último, apuntaba Azcona, en una de las esquinas de este lugar, en la zona en la que ahora están situados los contenedores, hay una casa de un particular al que, en principio, le dieron un plazo de un mes para que actuara en ella o la demoliera. En este caso, el alcalde explicaba que el Ayuntamiento está terminando las negociaciones de compra de dicho inmueble y que, acto seguido, lo derribará.

Hay que recordar que se trata de un edificio de 264 metros cuadrados con forma de cruz latina que está protegido por el planeamiento municipal como elemento integrante del Patrimonio Histórico-Artístico de Lodosa y está incluido en el Inventario Arquitectónico de la Institución Príncipe de Viana en el Grado II, Protección Estructural, como templo conventual de la época barroca. Por este motivo, reiteraban desde las instituciones, “en ningún caso cabe plantear su demolición”.

a largo plazo La intención del Ayuntamiento, recalcaba el primer edil, es recuperar este edifico como centro cívico o lugar de reunión para las diferentes asociaciones. Además, la idea a largo plazo es adecentar todo el entorno como un espacio público.

De acuerdo con Azcona, además, en el proyecto final no descartan la posibilidad de reconstruir el arco que ahora van a quitar por motivos de seguridad tal y como fue en su día.

Las empresas. Esta semana invitarán a cuatro firmas especializadas para que presenten propuestas.

Los plazos. La idea es que la obra se haga en marzo para reabrir la calle, cerrada desde hace tres meses.

Las acciones. Con 16.500 euros; quitar el arco, desescombrar y rebajar una pared, quitar la espadaña y derribar el edificio que hace esquina.