El Casino Principal de Andosilla o Centro Obrero, tal y como se le conocía cuando se levantó en los años 20, recuperará parte de su esencia y de su alma con la colocación de algunos de los elementos arquitectónicos originales. La historia de este centro, muy emblemático y “cargado de pasión y sentimientos encontrados para muchos”, comenzó a escribirse cuando un grupo de jornaleros agrícolas, miembros de las familias más humildes de la localidad, idearon y soñaron con un lugar en el que reunirse para disfrutar con diversos actos sociales. Estos vecinos, “con esfuerzo y coraje”, lograron levantar este inmueble que sirvió de sede del sindicato de riego, de la CNT y de la UGT.

Divididos por aquel entonces entre el Casino de los ricos y el Casino de los labradores, con la llegada de la Guerra Civil el inmueble “de los pobres” quedó en manos de la falange española; aprovecharon para destruir documentos y la gente que lo levantó fue represaliada. De hecho, las cuevas que allí había y que servían por aquel entonces como almacenes hicieron las veces de cárcel para algunos de los 38 vecinos andolenses que, después, fueron conducidos a otros puntos de la geografía para ser fusilados.

Con el paso del tiempo, y tras pasar la propiedad del edifico de mano en mano, quedó en el olvido y muy descuidado, tanto es así, que incluso se habló de derribarlo. Sin embargo, lograron mantenerlo en pie y en el año 2006 se inauguró tal y como se conoce ahora junto con un placa en la que se puede leer: “Que este centro cívico sirva de encuentro entre las viejas y nuevas generaciones, la memoria y el futuro. Un lugar para trabajar juntos por un pueblo mejor”.

Y es que, aunque muchos guardan en su memoria o conocen a través de las fotografías lo allí acontecido, este lugar alberga en la actualidad una gran vida social, cultural y de ocio; este centro se utiliza para impartir cursos de cocina, hay clases de yoga, de euskera, allí realizan reuniones o celebran talleres, charlas y exposiciones.

El Ayuntamiento, además, de la mano de la asociación local solicitó por escrito a la Dirección de Paz, Convivencia y Derechos Humanos del Gobierno de Navarra que este lugar, el Casino Principal, sea declarado Lugar de la Memoria, algo que está siendo tramitado.

recuperación de la esencia El Ayuntamiento, con una partida de 26.180 euros, va a intentar recuperar estéticamente parte de la esencia del antiguo inmueble y para ello ha contado con la colaboración de la Asociación de la Memoria Histórica de Andosilla.

La idea, explicaban, es volver a colocar en el exterior algunos de los elementos que lucieron durante los primeros años de vida del Casino y que decidieron guardar. De hecho, desde hace días ya luce en la fachada un mosaico que recuerda al antiguo edificio y que ha hecho Julio Osés Osés, autor de otras piezas de la localidad como la matrona o el escudo de la casa consistorial. Además, y para evitar que el ascensor se viese desde el exterior, han colocado una gran lámina con el Guernica de Picasso y han puesto unas bandas reflectantes en la cristalera para que no entre en calor.

Sin embargo, lo que más lucirá en la fachada, además del escudo antiguo que restaurarán y colocarán encima de las letras de Casino Principal, serán las cinco columnas del edificio original a las que acompañará una fecha y un texto informativo.

En la primera de ellas lucirá el año 1927 y en una placa se podrá leer Inauguración del Casino Principal, centro obrero construido por los jornaleros con sus propias manos, mientras que en la segunda columna, correspondiente al año 1936, pondrá: Usurpación del centro por los franquistas, sus cuevas se convirtieron en cárceles de muchos de sus socios.

En el tercer pilar pondrán el año 1939 y el texto Utilización como sede de falangistas y franquistas. El bar es llevado en alquiler por vecinos del pueblo, y en la cuarta columnata, con el año 1979, aparecerá el escrito Tras muchos años de abandono, los restos de los 38 republicanos fusilados son llevados desde aquí hasta el cementerio. Por último harán referencia al año 2006 y ahí recordará la Recuperación como centro cívico tras la cesión al Gobierno de Navarra de los descendientes de los auténticos dueños. Además, el Ayuntamiento y la asociación han llegado a un acuerdo y colocarán una placa más grande que dictará: En honor a esas personas, socios y socias que, con su esfuerzo y dedicación, hicieron posible que el Casino fuese una realidad. Que los valores del CASINO PRINCIPAL sean hoy y siempre el referente para este nuevo edificio, que las ideas sirvan para engrandecer esta obra. Para rematar, las columnas irán flanqueadas por dos vigas que también se guardaron del antiguo edificio.

En esta plaza, además, aprovechando el Día de la República, un grupo de vecinos de la localidad, en una actividad organizada por la Asociación de la Memoria Histórica de Andosilla y en colaboración con Andosilla Herriko Gazteak, pintó un mural que, a día de hoy, luce en uno de los laterales. En este caso, explicaban, la idea del colorido diseño “es plasmar un árbol seco con dos pies que sobresalen, presuntamente los de un cadáver enterrado y que, sin embargo, a pesar de todo, de entre las tinieblas, sale la vida, se rompen las cadenas y se tiran los muros”. Es un dibujo, aseguraban, que trata del sufrimiento, pero también de la negación al olvido “sin revanchismo ni venganzas, con el más puro interés de conocer y transmitir la verdad”. Tanto desde el Ayuntamiento como desde la asociación ribera se mostraban muy satisfechos del trabajo realizado “en muy buena sintonía de forma conjunta”.

adiós a los símbolos franquistas La asociación local, además, el 9 de enero del pasado 2018 presentó una moción para retirar los símbolos franquistas del casco urbano y para sustituir los nombres de dos plazas de la localidad. El Ayuntamiento, en este caso, retiró un total de 14 placas y tres laureadas después de que la dirección General de Paz, Convivencia y Derechos Humanos trasladara una relación de símbolos que incumplían con la Ley de Memoria Histórica. Tras la retirada de estos elementos, aún queda en el tintero el cambio de las plazas Lope del Val y Jesús Olivares (hasta hace unos años, plaza del General Jesús Olivares).