- El Ayuntamiento de la localidad ribera, tras la reunión semanal en la que valoran la evolución de la pandemia, acordó la suspensión de las fiestas de San Blas en febrero puesto que no creen que se den las circunstancias necesarias para su celebración.

Hay que recordar que el 3 de febrero es un día marcado en el calendario local ya que a mediodía son muchos los vecinos que salen a la calle para acompañar a la talla del santo en procesión por el casco urbano. En la comitiva participan los gaiteros y los gigantes, la banda de música, la corporación así como los txikis que lucen con orgullo los roscos para que después el párroco bendice.