baialde Ikastola de Lodosa se ha propuesto salir de las aulas, darse a conocer aún más si cabe en la zona, visibilizar el euskera y mostrar sus proyectos. Por este motivo, explica la directora del centro desde este año Miren Balmaseda, acaban de poner en marcha un ciclo de charlas educativas destinadas a las familias y una pequeña fiesta el 2 de diciembre para conmemorar el Día del Euskera.

Aunque la pandemia, cuenta, "fue dura, la verdad es que los txikis trabajaron muy bien desde casa y la vuelta estuvo llena de ilusión. Además, como las ratios son pequeños tienen libre circulación y apenas ha cambiado la forma de trabajar". Ahora, y cumpliendo con los protocolos, se han propuesto fomentar actividades fuera de las cuatro paredes del centro educativo y, a la conferencia del pasado día 17 en Sartaguda, se sumará este viernes, a las 17.30 horas en el Casino de Andosilla, la cita con Leticia Garcés que hablará sobre Educar sin miedo. Para educar con parentalidad positiva.

"Es la primera vez que apostamos por este formato y lo hacemos en castellano para que pueda acudir todo el mundo. Creemos que son temas que a las familias interesan". Además, también involucrarán a los más txikis de Lodosa el día 2; por la mañana habrá actos en la ikastola y por la tarde han organizado un cuentacuentos en la biblioteca. "El objetivo es sacar el euskera y las actividades que hacemos fuera y poder ofrecerle alternativas al pueblo". La jornada concluirá con un taller de marionetas y una chocolatada.

Por último, en diciembre van a organizar una jornada de puertas abiertas; "queremos que la gente venga a conocernos ya sea por curiosidad, por ver el centro o por conocer el modelo educativo. Que sepan que estamos aquí".

Ibaialde Ikastola tiene niños y niñas desde los 4 meses además de los ciclos de Infantil y Primaria. Allí van a estudiar, gracias al autobús que financia el propio centro educativo, txikis de Lodosa, Sartaguda, Andosilla, Azagra, Alcanadre y Mendavia.

Poco a poco van recuperando cierta normalidad y, por ejemplo, han retomado el huerto escolar. En el patio tienen cuatro bancales en los que los alumnos se encargan de plantar los productos de temporada, de señalizarlos con cartelería, de cuidarlos y, en el momento oportuno, de recolectarlos para llevárselos a casa o para comérselos junto a sus compañeros en el recreo.

Ahora, además, van a colocar protección para que no accedan los conejos y uno de los bancales lo van a cubrir para que haga las veces de invernadero.

En cuanto a los proyectos metodológicos, explica Miren, están divididos en tres: en Infantil trabajan con Hizan, que consiste en el auto aprendizaje; el profesor les guía y propone retos pero no está encima de ellos, mientras que en el primer ciclo de Primaria trabajan con Kimu, que es una prolongación de lo que hacen los años anteriores. En este caso, apuntilla, tienen libre circulación dentro del aula y todo es mucho más manipulativo. Por último, los más mayores, y de la mano de Eki, abordan todas las asignaturas en torno a un tema concreto.

El colegio público Ángel Martínez Baigorri de Lodosa tiene desde hace unos años modelo D y con ellos, insiste, colaboran y organizan actividades de forma conjunta "porque todos buscamos lo mismo y remamos en una misma dirección, que es la de dar visibilidad y fomentar el euskera". De hecho, Miren cree que la situación en esta zona considerada no vascófona ha mejorado bastante en los últimos años "aunque aún queda mucho por hacer y sabemos que es complicado".