- Sartaguda ha repoblado 'El Sotillo', en concreto una parcela de algo más de 6 hectáreas junto a la orilla del Ebro, y lo ha hecho con la inestimable ayuda de los alumnos del colegio público Nuestra Señora del Rosario. De hecho, hasta este término municipal se acercaron ayer 50 estudiantes desde 2º hasta 6º de Educación Primaria para participar en esta actividad de sensibilización medioambiental.

Y es que, tras eliminar los chopos de producción de madera y adecentar el terreno, explicaba el alcalde José Ignacio Eguizábal, decidieron recuperar la ribera del río con especies autóctonas. De hecho, con la colaboración de la brigada han plantado hasta 944 ejemplares de álamo, chopo negro, fresno, majuelo, aladierno y tamariz, además de olmos que, insistieron desde Foresna, los han donado desde la dirección general de biodiversidad, bosques y desertificación del MITERD procedentes de clones resistentes a la grafiosis (una enfermedad producida por un hongo).

Entre la adecuación del terreno y la adquisición de los árboles han invertido 32.000 euros, una cantidad que han financiado el Gobierno de Navarra (17.000 euros), Caja Rural (9.000 euros) y el Consistorio (6.000 euros).

Las funciones que desempeñan estos bosques de ribera, y que los txikis descubrieron gracias a esta actividad, son, entre otras, "la regulación del microclima del río, aseguran la estabilidad de las orillas, son un hábitat ideal para un buen número de especies animales y vegetales, son una fuente de alimento para las especies que albergan, son importantes fijadores de C02 y poseen un gran valor paisajístico, recreativo y cultural".

Los alumnos, palas y azadas en mano, plantaron cada uno un ejemplar con mimo y cuidado conscientes de que perdurarán ahí durante muchos, muchos años. Además, Ahora Clima, finalizaban, impartió unas charlas en el centro educativo el lunes para sensibilizar a los pequeños sobre la importancia del cuidado del medio ambiente en general y de los árboles, en particular; para tomar conciencia de ello, cada alumno se llevó a casa un ejemplar que tuvo que cuidar (regar y vigilar) hasta su plantación.