Aunque se consolidó hace ya doce años, allá por 2010, es este 2022 cuando los integrantes de la cofradía de Tambores del Santo Sepulcro del Calvario de Lodosa festejarán su décimo aniversario puesto que la pandemia les ha tenido dos años sin salir a tocar por las calles del casco urbano.

Se trata, explican desde la agrupación, de un conjunto que nació gracias a seis jóvenes del municipio (Damián Carrascón, David Carrascón, Mikel Morentin, Elena Galilea, Mireia Lana y Carlos Andrés) que decidieron desfilar en Semana Santa y acompañar a los pasos durante la procesión de Viernes Santo. Su debut oficial, cuenta Damián, tuvo que ser por la tarde ya que el acto matutino se suspendió por motivos meteorológicos.

De los fundadores quedan en activo precisamente Damián, que es el actual director de la banda, y su hermano David. Aunque durante este tiempo han sido varias las personas que han formado parte del grupo llegando a contar con hasta 19 miembros, en la actualidad está conformado, además de por los hermanos Carrascón, por Javier López, Óscar López, David Fernández, Leire Mues, Natalia Verdugo, María José Lizanzu, Javier González, Ignacio Gurpegui, Celia Erdociain y David Erdociain (estos dos últimos componentes debutan este año puesto que, aunque entraron en 2020 a formar parte de la banda, la cancelación de los actos religiosos impidió que salieran a la calle).

Tal y como cuenta en este caso Javier González, los integrantes de la cofradía tienen edades dispares ya que van desde los 11 años que tiene el más pequeño del grupo hasta los 58 años del más mayor. Sin embargo, insiste, “todos tenemos muchísima ilusión desde el primer día. Es algo que te engancha”. De hecho, apunta, es tanto lo que disfrutan y lo que les motiva que “muchos han ido a concentraciones para aprender más toques”.

Los inicios

En un primer momento, explica Damián, tocaban con instrumentos cedidos por el Ayuntamiento que, desvela, eran los que se utilizaban para la cabalgata del día de Reyes. Después, fue la Cofradía de Alabarderos la que se encargó de comprar otros bombos, timbales y cajas más acordes al sonido que buscaban. “Con los nuevos instrumentos y con muchos más músicos la calidad ha subido mucho en los últimos años”.

De hecho, insiste, tienen en la actualidad cinco ritmos que él mismo se encarga de buscar y adecuar. “No hace falta saber nada de música para pertenecer al grupo y estamos totalmente abiertos a que la gente venga”, apunta.

El uniforme de la cofradía se compone de una túnica negra, el cíngulo (cinturón de cáñamo con nudos usado antiguamente en actos litúrgicos), y el medallón con la imagen de la cofradía. En Viernes Santo lo completan, además, con la capucha de color morado que cubre las cabezas de los músicos y que también lleva impreso el emblema de la entidad.

Semana Santa 2022

Las salidas que harán a lo largo de estos días, explican, arrancaron este fin de semana con la procesión del Domingo de Ramos en la que acompañaron a los niños que comulgarán próximamente y que acudieron vestidos de pastorcillos.

Por otro lado, este miércoles acompañarán a la Virgen en la subida al calvario pasadas las 22.30 horas; la salida, informan, será desde la iglesia y llegarán hasta la capilla del Santo Sepulcro en la ermita del Calvario.

La última cita de este año será el viernes. Primero bajarán con la Virgen y el Sepulcro desde la Capilla del Calvario hasta la iglesia y sobre las 19.00 horas (después de misa) participarán en la procesión de Viernes Santo en la que también estarán y recorrerán las calles los alabarderos y la banda de música bajo la batuta de José Mª Ezquerro.

“Sabemos que son fechas malas porque la gente se suele ir de vacaciones pero cualquiera que esté interesado en tocar será más que bien recibido. No hace falta saber de música, solo tener ganas, compromiso e ilusión”. De hecho, y con el objetivo de mejorar y de que estos días los ritmos suenen al unísono, afirma Damián, han estado ensayando prácticamente todos los domingos desde el pasado mes de noviembre.

Como reto, y de cara al futuro, finaliza, “podríamos plantearnos participar en alguna exaltación o concentración de bandas pero es cierto que los ritmos que se tocan son otros y tendríamos que prepararlos a conciencia y ensayar más”.