para reconocer sus trayectorias y agradecerles el haber sido durante años los embajadores del pueblo en el exterior, el Ayuntamiento de Lei-tza homenajeó ayer a todos los deportistas del municipio. Los que ya han fallecido, los que se encuentran en la mejor etapa de sus carreras deportivas, las jóvenes promesas que no han destacado aún... todos ellos fueron los protagonistas de un "sencillo y emotivo" acto que sirvió, a su vez, para inaugurar oficialmente el monolito que se ha colocado en la nueva rotonda del pueblo. Tal y como refleja esta enorme piedra tallada por el artista Pello Iraizoz, los deportes rurales siguen siendo un pilar fundamental de Leitza y el evento de ayer lo corroboró.

Decenas de aizkolaris, harrijaso-tzailes, pelotaris y segalaris fueron llamados a participar en el acto, pero tal y como explicó el alcalde, Jabier Zabalo, a muchos de ellos les resultó imposible asistir debido a sus dificultades de agenda y compromisos deportivos adquiridos. Las bajas de los pelotaris Oinatz Bengoetxea y Abel Barriola, así como las de los levantadores de piedras Perurena, destacaron durante la jornada. Los que no faltaron a la cita fueron el harrijasotzaile Migeltxo Saralegi, el segalari Jon Kanflanka y los aizkolaris Enrique Bildarraz, Rubén Saralegi, Diego Riaño, Arkaitz Olano, Eneko Saralegi y Mikel Zabaleta, que ofrecieron diversas exhibiciones.

diversas generaciones

Espectáculo asegurado

La primera demostración corrió a cargo del aizkolari veterano Enrique Bidarraz, que a sus 74 años, que con su agilidad y destreza, demostró que no tiene nada que envidiar a los jóvenes. Le siguieron Riaño, Saralegi, Olano, Saralegi y Zabaleta, que cortaron varios troncos simultáneamente. Para terminar, llegó el turno de Migeltxo Saralegi, que deleitó al público con múltiples levantamientos de piedras cilíndricas y otras mayores de 200 kilogramos.

Por su parte, el segalari Jon Kanflanka, que se había preparado para cortar troncos con una trontza, no pudo participar en el evento, ya que faltó la herramienta necesaria.

El homenaje reunió a decenas de vecinos y allegados de los deportistas, que ocuparon todo el entorno de la nueva rotonda del pueblo. Representantes municipales y caras conocidas del deporte tampoco quisieron perderse el evento que se prolongó hasta las 13.00 horas.

Monolito

El ayer y el hoy del pueblo

El homenaje sirvió para inaugurar oficialmente el monolito que decora desde hace un par de meses la nueva rotonda del pueblo. "Ha sido colocada en memoria y homenaje de todos los deportistas del pueblo", manifestó el primer edil.

La piedra, de 5 metros de alto y 1,7 de ancho, tiene dos caras: la primera consta de un enorme fósil que según cálculos del artista Iraizoz, tendrá unos "40 millones de años" y en la otra, se pueden ver diversos dibujos y escudos. En la parte superior aparece la fecha 1192 y aparecen varios individuos trabajando. En la inferior, se puede leer el año 2010 y aparecen distintas disciplinas de herri kirolas. El creador de la obra explicó que esos elementos muestran la evolución desde 1192, data del primer documento escrito que habla de la existencia de Leitza, hasta la actualidad, periodo en el que del trabajo se ha sabido hacer diversión".

Tanto organizadores del evento como participantes del mismo se mostraron contentos con el resultado. El concejal Juan Mari Barriola afirmó sentirse satisfecho "porque ha sido algo humilde e íntimo, como queríamos". El aizkolari Enrique Bildarraz, por su parte, aprovechó la ocasión para dar las gracias porque el monolito es muy bonito y la fiesta ha sido muy emocionante".