leitza - Harina de maíz, agua y sal son los ingredientes del talo, alimento básico en los caseríos durante siglos y que en Leitza es motivo de fiesta desde hace 14 años. Lo cierto es que el talo, sencillo y humilde, va con todo. Txistorra, queso, tocineta o sabores menos habituales como hongos, gulas o pimientos del piquillo acompañaron ayer a la estrella de una animada feria en Leitza que reunió en la plaza a una veintena de artesanos que ofrecieron una variada oferta, con alimentos como queso, pastas, verduras, o paté así como diferentes artesanías. También se pudo ver una exposición de aperos y tareas del caserío. Además, el grupo de bolillos y el de lencería de Arkupeak mostraron preciosas laboresos. Los bares y restaurantes Leitza también se unieron a la fiesta con creaciones gastronómicas en torno al talo.

Para saciar los estómagos de las cientos de personas que se acercaron a Leitza, los Villabona y Saralegi, las dos familias que mantienen viva esta tradición, no pararon en toda la mañana. Primero había que mezclar bien los ingredientes. “Es importante coger el punto a la masa y amasar hasta que no se pegue. También que la harina sea de calidad”, apuntó José Manuel Zabaleta, encargado de esta tarea en el puesto de los Saralegi. Tras hacer unas bolas, lo siguiente era darles forma, golpeando una y otra vez sobre la madera, de dónde pasaron a la plancha.

De todo ello tomaron buena cuenta los txikis que pudieron aprender a elaborar talos en el puesto de los Villabona. Los Saralegi se encargaron del concurso de talos.

IRRINTZIS Tras el éxito del pasado año, ayer también se celebró el campeonato de irrintzis de Leitzaldea. Además por partida doble, txikis y adultos. El primero fue al mediodía, con la participación de siete niños y niñas. El ganador fue Amets Amundarain. El segundo fue para Unai Erdozia y el tercer para Eder Sagastibeltza, cantera para que se mantenga viva esta tradición. A la tarde fue el de adultos, con 15 participantes. Ane Gallo, de Bilbao, repitió el triunfo del pasado año. Mikel Aingeru Osés, de Pamplona, fue segundo y Marivi Ugartemendia, de Leitza, tercera. “EL nivel ha sido muy alto, mucho más que el pasado año”, señalaron Gotzone Sestorain y Julian Zubeldia, el jurado ayer.