irurtzun - Los irurtzundarras celebraron ayer el día del patrón, San Martín, unas fiestas en las que la feria de artesanía ocupa un lugar destacado desde hace más de dos décadas. Si bien el veranillo al que va asociado el santo se ha cumplido a medias, la mañana de ayer animaba a acercase a la plaza a perderse entre una treintena de puestos, con paradas para probar unas pastas caseras, degustar un poco de queso o miel al tiempo que se disfrutaba con el buen hacer de los artesanos, una oportunidad también para comprar regalos únicos de cara a Navidad o para uno mismo.

Lo cierto es que no había dos marionetas iguales en el puesto de marionetas de Danel Iñurritegi, de Iltzarbe, en el valle de Ollo, unos muñecos que invitaban a jugar, a asumir otros roles y dejar correr la imaginación. También eran únicas las creaciones que realizó Igor Obeso, de Argia Badago, una exhibición de casi magia con el vidrio, un proceso que mostró una y otra vez ante las numerosas personas que se detuvieron en su puesto, admiradas con su trabajo. Para trabajar el vidrio primero había que calentarlo en un horno a 1.100 grados para después darle forma soplándolo o con martillos y tenazas, aportando color con la incorporación de diferentes óxidos. Así, de las manos de este artesano-artista especializado en lámparas surgieron jarrones, peces o bolas.

En la feria había un poco de todo, desde bisutería, joyas en platas, prendas de vestir, semillas caramelizadas, cremas y ungüentos? una variada oferta para todos los bolsillos. Entre parada y parada en los puestos, no faltó que llevarse a la boca, con deliciosos talos en el puesto de Mieltxo Saralegi con el que algunos fueron casi comidos. La feria de Irurtzun siempre pone el foco en los niños y niñas, presente y futuro, con un taller en el que los txikis pudieron realizar chapas personalizadas.

encuentro de MAYORES Día de San Martín, era fecha señalada en el club de jubilados, que lleva el nombre del patrón. Así, ayer no faltó una comida que reunió a 71 comensales, con una animada sobremesas. En la actualidad el club cuenta con 230 socios, según apuntó su presidente, Juan Miguel Machain. Con el fin de recaudar fondos para organizar actividades, ayer sortearon tres gorrines. “Se han vendido 1.100 boletos. Los números premiados son el 50 y el 1.087”, observó. Y es que los mayores de Irurtzun quieren una madurez activa, con excursiones, campeonatos de juegos de mesa, charlas, taller de labores y un grupo de senderismo.

Otro de los actos fijos de las celebraciones de San Martín, que finalizaron ayer tras un intenso fin de semana, es el concurso de repostería organizado por la sociedad Erga-Larreak. Se presentaron ocho dulces y postres, de los que los presentes dieron buena cuenta una vez conocido el fallo. El primer premio fue para Antonia Ramírez, con una tarta de tiramisú. El segundo fue para Ginesa Maestre, con un racimo de trufas rellenas, y el tercero para Miriam Rekalde, con canutillos de nata y crema. El jurado estaba formado por Fermín Idareta, Miriam Moreno, Jorge Angulo, Ismael Zunzarren e Iker Alegre.