A resguardo de la lluvia bajo la gran carpa que cubre buena parte de la plaza, los y las lakun-tzarras celebraron ayer su feria, una cita de origen ganadero con siglos de historia que se recuperó hace tres años con el foco en los productos autóctonos y en la artesanía. Además, el ganado sigue teniendo su lugar, con una muestra de animales de ganaderos del pueblo.

“Anda demasiada gente para el tiempo que hace”, observaba Ismael Jiménez, de Conservas del Reino, uno de los puestos de ayer. Y es que numerosas personas se acercaron a la plaza para pasearse entre los puestos, 15 en total, con paradas para degustar y adquirir una variada oferta de alimentos, como embutidos, legumbres, pasteles, miel o verdura de temporada.

Además, también se pudo ver trabajar a artesanos, como Xabier Iturriotz, un zapatero de Eraso que ayer mostró cómo se realizan sandalias, calzado poco apropiado ayer a pesar de que ya avanza mayo. También mostraron su buen hacer los hermanos Eduardo y Gerardo Brun, de Forjas Brun de Izurdiaga, séptima generación trabajando el hierro a golpe de martillo sobre el metal que se ha calentado en la fragua. Ayer les acompañaron Aitor Ondarra y Raúl Serrano. Ante la falta de espacio cubierto, estuvieron sobre el escenario, el centro de las miradas, un lugar privilegiado pero que restó participación en el taller. Y es que los Brun invitan a trabajar con ellos. De calentar el ambiente en una mañana desapacible y hacer correr a los txikis, se encargaron los muñecos mitológicos de Iskidi de Irurtzun.

La fiesta se alargó por la tarde. Y es que continuaron en la plaza los actos programados para Lasterbidean Elkartasun Lasterketa, una carrera solidaria con las personas represalidas vascas y sus familias que se celebró ayer entre Arbizu y Lakun-tza con la participación de cientos de personas. Así, por la tarde hubo exhibición de circo, herri kirolak y conciertos con Al karajo, Anita Parker y DJ Bull.