irurtzun - Elegido con el 86% de los votos, Pablo Burgi Ronkal prendió ayer la mecha del cohete con el que arrancaron cinco días de fiestas en Irurtzun. Y lo hizo con palabras de agradecimiento a todas las personas y colectivo que participaron en el proceso participativo puesto en marcha para decidir qué persona o colectivo lanzaba el txupinazo. “Eskerrik asko denori”, gritó micrófono en mano antes de un viva por las fiestas y finalizar con un “Gora herria” entre aplausos. “Estoy muy contento y agradecido. La plaza esá llena”, decía emocionado una vez cumplido su cometido.

Era la primera vez que se elegía por votación popular. Ya el pasado año, el Ayuntamiento delegó tal elección en el Consejo de Cultura, como recordaba el alcalde, Aitor Larraza. Este órgano, en el que están representadas las principales asociaciones y colectivos culturales de Irurtzun, 16 en total, además del Ayuntamiento, quiso dar un paso más ofreciendo a los vecinos y vecinas la oportunidad de decidir. El proceso fue doble. Por un lado, los y las irurtzundarras pudieron presentar propuestas en mayo. Fueron seis, de las que el Consejo de Cultura seleccionó dos para la votación. La otra era la sección de montaña de Iratxo Elkartea, que lleva 30 años organizando la marcha de montaña Sakanako Ibilaldia. En el caso de Burgi se valoró especialmente su disponibilidad. Y es que este irurtzundarra siempre está dispuesto a echar una mano, para lo que sea. Así, se le puede ver ayudando con el Olentzero, en la cabalgata, en la txistorrada de carnavales o regando las flores que adornan la fachada de la casa consistorial.

SIN GARTZIA XIMENEZ Los gigantes de la Comparsa de Irurtzun junto con los cabezudos, el grupo de dantzas Orritz y la txaranga EZK anunciaron la fiesta por las principales calles de Irurtzun. Pero faltaba Gartzia Ximenez, la primera vez en sus más de tres décadas de andadura. Y es que esta comparsa no atraviesa sus mejores momentos. “Hoy estamos nueve, seis de Irurtzun y tres de Pamplona. Gracias a ellos. Para andar bien hacen falta tres porteadores por gigante”, apuntaron desde la comparsa. También era una manera de visibilizar la falta de voluntarios. “Hemos realizado varios llamamientos y no hay respuesta. Si la gente no se apunta, la comparsa desaparecerá”, lamentaban.

Las celebraciones se sucederán en Irurtzun hasta el próximo domingo, cinco días con sus noches para salir a la calle y disfrutar. Para llenar de contenidos estos días, el Consejo de Cultura ha organizado en torno a 60 actividades para todos los gustos y edades, con propuestas clásicas que no cansan y también novedades. El presupuesto es de 49.000 euros, parecida cantidad al pasado año. Barazki Gunea, la carpa de la plaza de las verduras, es el espacio de la juventud, con su propia programación.

Como es habitual en Irurtzun, los primeros en anudarse el pañuelo de fiestas fueron los niños y niñas nacidas a lo largo del pasado año. Y es que el Ayuntamiento, a través de la Comparsa de gigantes y cabezudos, les dio la bienvenida a la fiesta con la entrega de un pañuelo festivo. Estaban convocados 26 txikis: Arwa Aaassouali Barhouti, Ainara Abete Cuadrado, Enara Almazan Puigdomenech, Elías Berrio Rosillo, Razan Bouaziz El Baz, Wasim Boutazakhat Boutazakht, Laia Carrasco González, Amir Chafia Ouassaid, María Corduneanu, Sara Doudouh Zehhi, Rayan El Goumri, Aran Fernández Rodríguez, Oxane Guerra Abaigar, Fátima Hamdi Hajji, Nagore Hurtado Villamayor, Eiden Jauregi Cuevas, Itxaso Lizarraga Azkona, Maider Macicior Izura, Georgi Mihailov Pisarov, Ekhi Prieto Mata, Ali Radi Jaafar, Alana Valentina Rivera Ipanaque, Nadia Rodríguez Mugiro, Martín Alex Silva Machado, Alaia Solano Aldunate y Shams Zaitouni Chtoun.

la imagen de la fiesta. Antes del cohete recibieron sus premios las ganadoras del concurso de carteles que anuncian las fiestas de este año. En la categoría adulta el premio fue para Sara Peinado Llamas, que recibió un cheque por valor de 400 euros y un pañuelo festivo. En la categoría 11-14 años fue para Nerea Troitiño Alonso y en 5-10 años para June Idareta Moreno. Recibieron 100 y 75 euros, respectivamente, además de pañuelos. Foto: N.M.Z.