A pocos kilómetros, de Altsasu, en Olazti, también llegó la magia del carnaval, llenando de color, imaginación y música las calles de Olazti, justo una semana después de viajar a épocas pasadas con su carnaval rural. Aunque era día de fiesta, en Olazti muchos y muchas seguían en el tajo. Era el caso de un grupo de trabajadores sentados en una estructura de acero durante el almuerzo con las calles de Nueva York a sus pies, un guiño a la célebre foto tomada por Lewis Hine en 1932 durante la construcción del Rockefeller Center. También estaba trabajando un grupo de submarinistas que se dedicó a quitar plásticos y otras basuras del fondo del mar y otro que se dedicó a repartir comida en bici. Parece que había apetito, a la vista de las grandes cargas que llevaban.

No obstante, la mayoría estaba de fiesta, algunos incluso de vacaciones, como un grupo de safari que presumió de piezas, una legión de romanos de permiso y que dejó vía libre a la cuadrilla de Asterix y Obelix. También andaba de celebraciones otro grupos de rockeros de tiempos de Elvis Presley, otra cuadrilla de los locos años 20 y otra de cortesanas llegadas de Versalles, entre otros.