- El Ayuntamiento de Altsasu prevé ejecutar este otoño la segunda fase del saneamiento del polígono industrial Ibarrea. Y es que las empresas ubicadas vierten sus aguas fecales al río Altzania, motivo de una sanción y canon que debe abonar el Consistorio a la Confederación Hidrográfica del Ebro, en torno a 2.000 euros al año. “Es un polígono que se ha ido desarrollando de forma muy poco ortodoxa, quizá como muchos de los polígonos industriales desarrollados en la primera mitad del siglo XX”, observa el alcalde, Javier Ollo. “Dado que es un polígono de propiedad pública, el Ayuntamiento ha ido habilitando las infraestructuras de su competencia”, incide.

Así, en 2001 se concluyó un estudio sobre la situación de los vertidos de aguas residuales al río Altzania y en marzo de 2003 se firmó un protocolo de intenciones entre el departamento de Administración Local y el Ayuntamiento de Altsasu para impulsar esta actuación.

Después de varias legislaturas con este proyecto sobre la mesa, el pasado año llevó cabo la primera fase del saneamiento gracias a una subvención de 300.000 euros contemplada en los Presupuestos Generales de Navarra. Así, se construyó un colector principal desde el inicio del polígono hasta el final para recoger a lo largo de todo el vial las acometidas de las diferentes parcelas y edificaciones, a cargo de las empresas y propietarios de las viviendas,

Para esta segunda fase también se cuenta con una subvención, en este caso de 250.000 euros. Las obras consistirán en la conexión de este colector con el emisario general de Nilsa. Si bien en el proyecto originario se planteaba la salida de la tubería por el puente de entrada al polígono y continuaba por la carretera, se ha realizado una modificación , aprobada en la última Junta de Gobierno Local. “La solución técnica recogida estaba muy condicionada por los diversos cruzamientos de los distintos servicios en la zona como abastecimiento, gas y canalización eléctrica así como el puente y las vías de ferrocarril”, apunta el alcalde. “Todo ello condicionaba la construcción de un colector cuyo funcionamiento fuera por gravedad”, añade. “Cualquier contratiempo comprometía su viabilidad”, incide.

El nuevo proyecto plantea la salida de la tubería por Ibarmusu y Errotatxi, cruzando en este último paraje el río mediante la técnica de sifón invertido con decantación previa. Una vez salvado el Altzania continuará por Txunkai hacia el barrio de la Estación, donde se conectará con el emisario general de Nilsa. No obstante, habrá que esperar a una tercera fase para que las aguas residuales del polígono no viertan al río. “Con la subvención de este año no alcanzará a conectar al emisari, pero será una obra de menor cuantía”, observa el alcalde, al tiempo que destaca que “también se solucionará el problema de vertidos de las viviendas ubicadas en Ibarmusu y Errotatxiki además de evitar la afección al tráfico de vehículos que acceden y salen del polígono”.