La creciente demanda por parte del sector hostelero para colocar terrazas y veladores ha llevado al Ayuntamiento de Altsasu a analizar y adecuar la ordenanza reguladora en esta materia, aprobada en 2010. “El sector se encuentra inmerso en un punto de inflexión en relación al modelo de actividad que va más allá de esta situación extraordinaria origina por la pandemia”, observa el alcalde, Javier Ollo. “El Ayuntamiento desea colaborar en el desarrollo de su actividad económica pero también debe garantizar el correcto uso de los espacios públicos”, destaca.

Las modificaciones más importantes son en los artículos 9, 10 y 11. El primero regula las instalaciones en aceras de calles con circulación rodada, hasta ahora no autorizadas, y los otros dos en calles peatonales y plazas o espacios libres respectivamente, que se resolverán según las peculiaridades de cada caso concreto con ciertas limitaciones. Por un lado, tanto terrazas como veladores, no podrán rebasar la longitud de la fachada del establecimiento salvo autorización por escrito de los propietarios de los edificios colindantes.

Asimismo, no se podrán colocar en aceras o espacios peatonales que tengan una anchura inferior a 2,5 metros en terrazas y 6 metros para veladores. Además, se establece que se deberá garantizar un itinerario peatonal libre de obstáculos de al menos 1,8 metros en el caso de terrazas y 3 metros en el de veladores. No obstante, se puede reducir a 1,8 metros si no hubiera viviendas o locales ajenos al establecimiento y en su caso, su acceso fuera por otra fachada. De cualquier modo, siempre se garantizará el acceso a las viviendas y locales existentes.

Dada las modificaciones realizadas en la ordenanza, y en cumplimiento de la legislación vigente, el Ayuntamiento ha abierto el trámite de consulta pública para recabar la opinión de las personas y entidades. Pueden presentar opiniones, sugerencias y observaciones hasta el 22 de abril a través del correo altsasu@altsasu.net.

OTROS CAMBIOS EN LA ORDENANZA

El sector hostelero se ha visto especialmente afectado por la covid-19. Para contrarrestar los efectos, en mayo del pasado año, con la entrada en la fase uno de la desescalada, que no se podía consumir en el interior y se reducía el aforo de las terrazas al 50%, se dictó un bando por el que se autorizaba la ampliación de la superficie de éstas para que pudieran tener la misma ocupación que antes de la crisis sanitaria sin que se incrementara la tasa. Además, en el Pleno de noviembre se aprobó la suspensión de la tasa de terrazas y veladores desde el 14 de marzo al 31 de diciembre de 2020.

Asimismo, se modificó la ordenanza para la ampliación de la temporada establecida, del 1 de mayo al 31 de octubre, a todo el año. Posteriormente, ante el desarrollo de la pandemia, en diciembre el Ayuntamiento ofreció a los establecimientos de hostelería la posibilidad de colocar carpas o instalaciones desmontables durante la vigencia de las restricciones en su actividad previa autorización municipal.

De los 26 establecimientos hosteleros que hay en la villa, 25 cuentan con terraza. Se concedieron 24 autorizaciones de ampliación extraordinaria. Asimismo, hay 6 carpas autorizadas y otros tantos celadores.