La gestión del Consorcio de Aguas Manantial Ercilla, entidad de la que forman parte los concejos de Alli, Arruitz, Etxarri, Iribas, Mugiro así como los ayuntamientos de Larraun y Lekunberri además del Gobierno de Navarra, es motivo de discrepancias entre Larraun y Lekunberri. Se trata de una situación que viene de atrás y que se traduce en que las obras de la renovación parcial de la conducción desde el manantial hasta la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) se encuentra paralizadas, con cruce de acusaciones respecto a los motivos. No obstante, ambas partes coinciden en la importancia de su ejecución para garantizar el abastecimiento de la zona.

Así, estos concejos junto con el Ayuntamiento de Larraun reclaman que comiencen las obras, incluidas en el Plan de Inversiones Locales de Navarra 2017-2019.“Desde 2017 llevamos con estas obras. A día de hoy solo se ha realizado la contratación del proyecto y la dirección de éstas, además, se realizó con muchas trabas”, destaca Camino Garralda, alcaldesa de Iribas y presidenta del consorcio. “Algunas posiciones dentro del consorcio están paralizando las obras. Y nuestra preocupación crece ya que la temporada de estiaje se acerca”, incide. Al respecto, apunta que la tubería presenta varios desperfectos con pérdidas de agua en algunos puntos. Asimismo, se debe sustituir la bomba de profundidad, con 20 años de antigüedad. “Desde 2018 existe un plan financiero así como la delegación de gestión de las entidades al consorcio”, sostiene.

Garralda también recuerda que el pasado año, después de ganar varios juicios con el Ayuntamiento de Lekunberri, se reconoció la competencia del consorcio para la gestión de la ETAP pero que “debido a su paralización, sigue en manos del Ayuntamiento de Lekunberri”. De igual modo, muestra su apuesta por el trabajo en común entre todos los integrantes del consorcio.

El Ayuntamiento de Lekunberri, por su parte, exige a Garralda que “cumpla los estatutos vigentes”, al tiempo que le solicita que “haga el trabajo de constitución necesaria para renovar el consorcio”. Al respecto, el alcalde, Gorka Azpiroz, señala que el consorcio debía haberse renovado hace 23 meses y esta situación genera una paralización de acciones vitales para el desarrollo normal de la gestión del abastecimiento de agua de parte del Valle de Larraun y Lekunberri”. “Es imprescindible que el servicio de abastecimiento de agua de la zona funcione con normalidad, ya que el riesgo de no hacerlo puede llegar a ser alto para la ciudadanía”, subraya el alcalde.