Tras un paréntesis de dos años por la pandemia, la feria Amalurra volverá a reunir el domingo en la plaza de Etxarri Aranatz a productores y productoras de Sakana, una iniciativa de la asociación Belardi, que agrupa a pequeñas explotaciones agrícolas y ganaderas de la comarca. También colabora el Ayuntamiento de Etxarri Aranatz y la Agencia de Desarrollo de Sakana. Serán en torno a 25 puestos de producto local y también artesanía, novedad esta novena edición de esta feria transparente. Y es que se trata de un canal de venta directa, fundamental para la pervivencia de pequeñas explotaciones. Asimismo, es un escaparate de este sector que, además de aportar alimentos de calidad, es clave en el desarrollo de los pueblos, en el tejido socioeconómico local y la conservación del paisaje, según destacan desde Belardi. Además de queso, verdura, miel o embutidos entre otros alimentos producidos en Sakana, habrá otros puestos de Bizilur con vino, aceite o cerveza entre otros productos para aportar más variedad.
Asimismo, al mediodía se celebrará una mesa redonda en la misma plaza sobre producción local, consumo sostenible y el futuro de la ganadería y del medio rural, una invitación a repensar los modelos de producción y consumo. Una hora antes habrá un taller para que los y las txikis aprendan a cultivar verduras. En la feria no faltará que llevarse a la boca y a partir de las 12.30 horas se podrá degustar zikiro de cordero.
Baserritarras del siglo XXI
Esta asociación agrupa agricultores y ganaderos de Sakana, los baserritarras del siglo XXI, una forma de vida que pervive en una comarca industrial. Precisamente, para recuperar y dignificar el primer sector en la comarca, centradas especialmente en la formación y la recuperación de las formas tradicionales de venta directa, se creó Belardi en 2016. Su principal objetivo es articular el sector, impulsar la producción y alimentación con criterios agroecológicos en Sakana y concienciar sobre la importancia de la sostenibilidad del sector, de manera que se promueva un modelo agrícola respetuoso con los recursos naturales del entorno, garantizando la rentabilidad y dignidad de las pequeñas explotaciones familiares
