aoiz todavía no sale de su asombro. El pasado lunes 19 de julio dieron comienzo las obras de rehabilitación del puente medieval que tiene la localidad. Conocido como el puente de Auzola Bidelepu, es uno de los tesoros arquitectónicos de la localidad, y gracias a la donación de Francisco Javier Oyarzun, que ya entregó una cantidad de dinero para renovar las instalaciones de las escuelas de música de Aoiz, se renovará tanto la obra arquitectónica como su entorno para reavivar el interés turístico de la zona. Ahora ha decidido emplear 1.529.634, 86 euros para financiar las obras, que tienen una duración prevista de cinco meses y que ya han dado comienzo. Sin embargo, esa cantidad se ha visto incrementada con la última subida del IVA, del 16% al 18%. Los andamios y las lonas verdes son el precedente para que esta joya arquitectónica renazca con todo su esplendor y atraiga a visitantes y curiosos a esta localidad navarra, y será el grupo Obras Especiales el encargado de llevar a cabo esta acción.

una historia prolífica El puente de Auzola o Bidelepu cuenta con cuatro ojos y su longitud asciende a 90 metros. Además, tiene tres metros de ancho y su uso es exclusivamente peatonal. Desde los comienzos de su historia se utilizó como base para el transporte de madera, muy importante siglos atrás. Desde el puente románico se ataban los mástiles provenientes de zonas más altas de Navarra y se dejaban seguir hasta zonas más bajas del Irati. Este puente linda a su izquierda con Górriz, Rada, Uli Alto y Arizkuren (la mayoría municipios deshabitados) y en su vertiente oriental se encuentran Aós y Meoz, además de otras pedanías.

Actualmente, el puente es uno de los reclamos turísticos de relevancia de la localidad, pero ha permanecido en el olvido durante años. Un estudio de arquitectura planteó el proyecto para su remodelación y acondicionamiento en 2006, pero el Consistorio dejó pendiente su realización hasta que pudo contar con la aportación de Francisco Javier Oyarzun.

Él y sus cinco hijas, Juana Mª, Mirentxu, Itziar, Conchita e Idoia han mostrado siempre gran interés por la localidad, de donde son naturales, y la aportación es un gesto más de agradecimiento a una localidad que, según explica Oyarzun, "nos ha tratado muy bien y en ella estamos muy contentos".

gestos de gratitud Francisco Javier Oyarzun vive desde hace 18 años en Aoiz, si bien es natural de la localidad y tiene grandes vínculos y recuerdos en ella. Por eso ha querido mostrar su aprecio y cariño por todo el pueblo de Aoiz haciendo una donación de más de un millón y medio de euros para sufragar el coste total de la obra de acondicionamiento del puente y su entorno.

La trayectoria altruista de Oyarzun comenzó cuando, en el pasado mes de marzo, decidió abonar 135.000 euros al Ayuntamiento para que se renovasen las instalaciones de la escuela de música de la localidad, que gestiona la Asociación Cultural Bilaketa, lugar en el que su difunta esposa, Encarni Carrasco, había realizado numerosos cursos y actividades.

Tras este homenaje, Oyarzun pidió al Consistorio un listado de todos los proyectos pendientes para continuar con su contribución. "Paco nos pidió una lista con todos los proyectos, y en un principio no queríamos entregarle el de la renovación del puente de Auzola por su elevado coste, pero insistió, y al final se decidió por él", comenta aún con sorpresa Raquel Vergara, concejal de Festejos e Industria.

Para Oyarzun, el puente representa un monumento emblemático, no sólo por su dimensión cultural, sino por la cantidad de recuerdos que le suscita. "Todos los habitantes del pueblo hemos bajado al puente para bañarnos en La Losa (una zona de baño del río Irati)", comenta Oyarzun, "por eso he decidido apoyar esta obra, porque beneficia a todos los vecinos de Aoiz".

Los vecinos de la localidad ya están informados por medio de una carta que se distribuyó, y han sido numerosas las muestras de agradecimiento que ha recibido Oyarzun.